El impacto del vertido del equivalente a 3.000 barriles de petróleo en el sur de California podría durar décadas. «Vamos a sufrir el impacto de este derrame de petróleo durante generaciones», lamentó el fiscal del distrito del condado de Orange, Todd Spitzer. El petróleo continúa expandiéndose hacia el sur y es posible que siga haciéndolo en los próximos días en función del viento, el clima y las corrientes.

Para hacer frente al peor derrame de crudo de California en las últimas tres décadas hay desplegadas 14 embarcaciones de limpieza entre las dos poblaciones más afectadas, Huntington Beach y Laguna Beach, que están a unos 24 kilómetros de distancia, además de cientos de trabajadores en las playas.

En el mar se han colocado balizas para evitar que el petróleo avance hasta la playa, que no obstante presentaba un color negruzco en algunas partes.

La fuga de petróleo empezó el sábado en la plataforma marina Elly y ya ha arrojado al mar unos 570.000 litros de petróleo, según las autoridades, que aún no han encontrado el motivo de este desastre ecológico.

Sobre el posible origen, el presidente y director ejecutivo de la empresa propietaria del oleoducto afectado Amplify Energy, Martyn Willsher, señaló que se investiga si el ancla de un barco pudo haber sido el desencadenante al chocar con el oleoducto que transporta el crudo desde una plataforma en el Pacífico.

El grupo ambientalista Sierra Club, uno de los más antiguos e influyentes del país, considera que EEUU debe iniciar una transición de las explotaciones petroleras «hacia un futuro energético más saludable, seguro y limpio».