Un Osasuna en estado de gracia visita al Villarreal con la intención de prolongar la racha positiva y seguir en los puestos europeos que ocupa en la clasificación. La ilusión y la inercia ganadora se han instalado en Iruñea después de que el equipo se colocase en quinta posición tras las victorias ante el Mallorca y el Rayo Vallecano.

Osasuna solo ha tenido alegrías durante este curso lejos de El Sadar con tres victorias en Gasteiz, Cádiz y en la isla balear. Sin embargo, en esta ocasión se enfrenta a un Villarreal que no conoce la derrota en Liga.

Arrasate no podrá contar con Budimir y Aridane, que siguen lesionados al igual que Ramalho. Tampoco estará Ontiveros por motivos contractuales.

El entrenador de Osasuna, indicaba que su equipo tiene «amplio margen de mejora» ante los conjuntos de la parte alta y que se encuentra «con mucho ánimo» tras la buena dinámica de resultados, siendo conscientes del «grandísimo» rival que tendrán delante y ante el que tratarán «de hacer las cosas bien para sumar».