El Gobierno de Ecuador, declaró el estado de excepción en todo el territorio nacional y blindó las acciones de policías y militares ante posibles demandas.

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, declaró el lunes el estado de excepción por sesenta días ante lo que consideró «grave conmoción interna» debido al «aumento de la actividad delictiva».

En provincias como El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Sucumbíos los militares complementarán las acciones policiales en controles de armas, de tráfico de drogas, inspecciones y patrullas constantes.

El presidente anunció además creación de una unidad de protección legal de la fuerza pública, encargada de defender a policías o militares que puedan ser demandados «por cumplir con su deber». Lasso prometió que su Gobierno indultará a todos aquellos agentes que hayan sido «injustamente condenados» por estas acciones, a la vez que instó a policías y militares a actuar con «valentía y contundencia».