Jon ORMAZABAL
ALAVÉS

El Glorioso cambia su suerte

Con más y mejores oportunidades de gol que su rival, volvió a mantener la portería a cero, la estrategia volvió a funcionar y el banquillo aportó en los momentos críticos para sumar la segunda victoria seguida.

DEPORTIVO ALAVÉS 1

ELCHE 0


Seguro que es fruto de un trabajo de mucho mayor recorrido, pero en apenas cuatro días, el Glorioso ha sido capaz de cambiar su suerte y dos victorias consecutivas, con el plus de haberlas logrado ante teóricos rivales directos, han cambiado la cara de un Alavés que ha transformado su pesimismo en esperanza y su desesperación en confianza, por mucho que le queden muchos aspectos por pulir, sobre todo con el balón en sus pies. Pero reducidos los groseros errores defensivos de comienzos de temporada –las tres victorias han llegado con porterías a cero–, el futuro pinta diferente en albiazul.

De hecho, en esta nebulosa creada en torno al VAR, hasta la disparidad de criterios parece remar ahora a favor de corriente y una jugada con muchas similitudes, en una segunda jugada tras despeje –voluntario o involuntario – de un defensa que fue gol para Mbappe en la final de la Nations League, o para el Granada hace dos años en Anoeta, fue anulado ayer por Gil Manzano para desesperación ilicitana.

Aire de revancha

Pero para que la suerte acompañe, suele haber que hacer otras muchas cosas bien y el Alavés ayer las hizo. Porque tuvo paciencia y no desesperó en un comienzo de partido en el que el Elche casi monopolizó –sin opciones claras– la posesión del balón y supo subir la intensidad para igualar las disputas, tuvo más y más claras ocasiones que su rival y, en una tarde no demasiado inspirada de Joselu en el remate, el balón parado volvió a funcionar y, en los momentos de más agobio, el banquillo le dio soluciones a Calleja para defender con balón. Lo único negativo fue la lesión de Pachecho en su tobillo.