El CNI se niega a declarar en el juicio del 13/13 que se reanuda hoy

No es una sorpresa, pero no deja de ser una nueva conculcación grave de derechos en el juicio que por el sumario 13/13 se está desarrollando en la Audiencia Nacional española. El CNI se niega a que sus agentes comparezcan en la vista que se reanudará hoy para explicar cuál fue su intervención, sin garantías judiciales, en el inicio de la investigación que ha culminado en este proceso.

Esta intervención de los servicios de inteligencia españoles se desarrolló sin ninguna clase de control judicial, por lo que todas las actuaciones derivadas de la misma no deberían ser válidas. Este es uno de los argumentos empleados por la defensa de los acusados en el sumario 13/13. Por ello, desde las cuestiones previas han reclamado que se identifique a los agentes del CNI para que expliquen en qué consistió su intervención. Ya en 2014 pidió la nulidad de toda la causa por esta cuestión.

El juicio se había suspendido hasta hoy precisamente para decidir sobre la comparecencia en la sala de los agentes del CNI. La directora de la agencia de inteligencia, Paz Esteban, ha respondido con una rotunda negativa al requerimiento que la Audiencia Nacional realizó mediante un auto el 4 de octubre para que se identificase a los agentes del CNI que participaron en la investigación para que acudieran a declarar. «La ley no lo permite», señala Esteban.

Recurso de la defensa

Ante esta negativa, la defensa ha presentado un recurso que, en principio, debería resolverse antes del comienzo de la vista de esta mañana y en el que se solicita que se reclame al Gobierno español la desclasificación de la intervención de los agentes del CNI en esta causa.

La participación de los integrantes del CNI en el inicio de la investigación que culminó en el proceso 13/13 fue ya reconocida por agentes de la Guardia Civil que declararon en la sala. En una de las sesiones celebradas en julio explicaron que la investigación realizada por el CNI, junto a los papeles incautados a Xabier López Peña en su detención en Burdeos, fue la base para elaborar el informe denominado “Halboka”. Este informe se entregó en la Audiencia Nacional y, posteriormente, el juez Fernando Grande-Marlaska (hoy ministro del Interior) autorizó los registros en los despachos de abogados de los procesados y su detención.

Los agentes de la Guardia Civil confirmaron en su declaración que «el CNI colaboró con nosotros» en la investigación, tanto aportando documentación como entregando transcripciones de intervenciones telefónicas realizadas sin control judicial. En este sentido, uno de los integrantes del instituto armado que declararon en la vista explicó que el CNI no entregó a la Guardia Civil los brutos de las intervenciones de las comunicaciones sino las transcripciones de las mismas en función de lo que les reclamaban.

Según su testimonio, el procedimiento era el siguiente: la Guardia Civil reclamaba al CNI información sobre una cita concreta entre sospechosos y la organización de inteligencia entregaba la instituto armado «los datos que solicitábamos, nos aportaban expresamente el mensaje de texto de ese día o el extracto de la conversación, nunca el bruto».

La intervención de los agentes del CNI consistió también en colaborar para desencriptar los documentos incautados en los registros. Asimismo, los agentes de la Guardia Civil explicaron ante el tribunal que durante los registros que se llevaron a cabo en Hernani y en Bilbo tenían órdenes de «mantener contacto con el responsable del CNI en el País Vasco».

En estas declaraciones de agentes de la Guardia Civil se confirmó que la participación del CNI fue fundamental para desarrollar la investigación. Esta tuvo lugar «desde el primer momento y de manera importante», según relató el guardia que declaró en calidad de jefe de la Unidad de Información.

El jefe de la Unidad de Información de la Guardia Civil que declaró ante la Audiencia Nacional señaló que no le constaba que haya agentes del instituto armado que trabajen simultáneamente para el CNI, aunque fue categórico a la hora de rechazar que hubiera miembros de la agencia de inteligencia en el despacho de abogados de Bilbo. «Solo nos pasaron información», insistió.

La intervención del CNI sin control judicial en esta causa es una de las numerosas irregularidades de este procedimiento que ha denunciado la defensa, como la evidencia de que varios de los acusados ya han sido juzgados y condenados por unos hechos análogos.

Asimismo, se ha alegado la práctica de la tortura para obtener inculpaciones (en las primera sesiones del juicio pudieron escucharse testimonios estremecedores) o que los registros en los despachos de abogados no se hicieron con garantías.