GARA Euskal Herriko egunkaria
RECORTE DE LA OBRA SOCIAL

Kutxa Fundazioa, tras un año de pérdidas, cierra Eureka! y Ekogunea

Kutxa Fundazioa clausurará Eureka! Zientzia Museoa, Arotz Enea y Ekogunea y centrará su presencia en Tabakalera. Según apunta en una nota, este «profundo proceso de transformación» responde a que «la sociedad y el entorno han cambiado y los nuevos tiempos requieren de nuevas respuestas». En 2020 no ingresó 55 millones de euros.


Kutxa Fundazioa acometerá en los próximos años «un profundo proceso de transformación», con el fin de «cambiar su forma de acercarse a la sociedad y relacionarse con ella para seguir impulsando el progreso de Gipuzkoa de forma más eficaz y adaptada a la realidad de los nuevos tiempos». Unos nuevos tiempos que el pasado año provocaron unas pérdidas de casi 17 millones a la fundación, básicamente por la falta de ingresos, cuya principal fuente son los dividendos que proporciona su participación del 32% del capital social de Kutxabank.

Debido al covid-19, el Banco Central Europeo decidió que los bancos suspendieran el reparto de dividendos, lo que dejó sin ingresos a la Fundación. Ahora, de acuerdo con el Banco de España, Kutxa Fundazioa pretende aprovechar la coyuntura para recortar su obra social, y así restar presión a Kutxabank, que en el futuro no necesitará repartir tantos dividendos.

Esto, en un principio, se traducirá en el cierre de Eureka! Zientzia Museoa, Arotz Enea y Ekogunea. Este proceso de transformación se enmarca en el nuevo Plan Estratégico 2030 de Kutxa Fundazioa y centrará la presencia en Tabakalera, que «será concebido para promover el conocimiento interdisciplinar que contribuya a la transformación social desde el arte, la cultura la ciencia, la tecnología de la mano del amplio ecosistema de conocimiento e innovación del territorio», apuntó la fundación en una nota emitida ayer al mediodía. Para todo ello, mantendrá «en los próximos años» su presupuesto anual de 20 millones de euros

El actual equipamiento de Eureka! Zientzia Museoa será clausurado en 2023 y sus actividades divulgativas y educativas «serán renovadas y reformuladas en un formato modernizado, digitalizado y contemporáneo en Tabakalera», añadió Kutxa Fundazioa. Agregó que está en conversaciones con otros agentes para la realización de un proyecto de sostenibilidad en las actuales instalaciones de Ekogunea en Hernani.

Y la casa de colonias Arotz Enea, en la localidad navarra de Etxarri Larraun, que permanece cerrada desde el inicio de la pandemia, también será clausurada de forma definitiva, mientras que las iniciativas y programas vinculados a Kubo Kutxa, que se desarrollan en el Kursaal, «mantendrán intacta su esencia y filosofía».

«Proceso de reflexión»

El plan mantendrá ese presupuesto anual de 20 millones de euros y «se complementará con una nueva manera de enfocar los programas y proyectos que ya realizaba en colaboración con agentes clave de Gipuzkoa a través del impulso de proyectos en alianza que promueven la sostenibilidad y la cohesión social, el fortalecimiento de las entidades del tercer sector, las ayudas a la acción social, el apoyo a la I+D+i en el sector de las biociencias y la oncología, entre otras», apuntó la Fundación Kutxa.

«Como parte de este enfoque renovado, Kutxa Fundazioa pretende interpelar a la sociedad guipuzcoana ofreciéndole oportunidades para que se implique en dar respuestas más integrales, interdisciplinares y transformadores a los retos que marcan nuestro presente y futuro», añadió su director Ander Aizpurua.Señaló que una «transformación» de este calado es «fruto de un proceso de reflexión» realizado por Kutxa Fundazioa y «de los profundos cambios sociales que han acelerado la crisis económica, la digitalización, la emergencia climática y la pandemia sanitaria», argumentó Aizpurua.

«La sociedad y el entorno han cambiado y los nuevos tiempos requieren de nuevas respuestas», remarcaba la nota, que ponía énfasis en el objetivo de la fundación de «ser un referente en el progreso de Gipuzkoa y redefinir su papel como agente de transformación».

Para ello, se ha marcado cuatro «grandes objetivos»: Empoderar a la sociedad a través de la cultura y las ciencias para impulsar el pensamiento crítico; fomentar las vocaciones STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas) y el desarrollo del talento en niños, niñas y jóvenes; promover que personas y agentes del territorio activen su compromiso social y ambiental y desarrollen proyectos transformadores para impulsar la Agenda 2030; y apoyar a empresas y emprendedores para que Gipuzkoa avance en un desarrollo económico sostenible orientado al progreso social.

Además, apuesta por «prioridades transversales» como la sostenibilidad; el euskera y el patrimonio cultural; la diversidad, la igualdad y el feminismo; la gobernanza abierta y colaborativa; y el pensamiento crítico.

Así, «reformulará» los 5.600 metros cuadrados de Tabakalera «para consolidar un nuevo espacio» en el que va a promover «de forma activa, y desde una visión interdisciplinar, su compromiso por la promoción de la cultura científica, humanística y artística, tal y como lo están haciendo los centros y museos de vanguardia a nivel internacional».