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ROMA

Biden intenta desde Europa rehabilitar su crédito en el mundo

Joe Biden trata de restaurar el prestigio perdido entre sus aliados desde que llegó a la Casa Blanca. Comenzó ayer en Italia, restaurando la relación con el Estado francés tras la crisis diplomática de los submarinos y continuará hoy en el G20 y la semana que viene en la cumbre climática a la que, sin embargo, llega con las manos vacías.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha perdido el aura con la que llegó a la Casa Blanca, sobre todo entre sus aliados, y ahora trata de recuperarla con una gira europea en la que intenta restablecer alianzas.

En el G20, hoy y mañana en Roma, y en la gran cumbre climática COP26, la próxima semana en Glasgow, Biden tendrá que demostrarles que no solo ha roto con los excesos verbales de Donald Trump, sino también con las tentaciones de unilateralismo.

El lema «EEUU ha vuelto» con el que quiso anunciar el regreso a los pactos internacionales y que ayer repitió en Roma, se ha visto cuestionado tras la caótica retirada de Afganistán en agosto y las nuevas alianzas que han ignorado y perjudicado a sus aliados. Biden quiso comenzar a recuperar su crédito con una visita de ferviente católico al papa, que, según el presidente estadounidense, le dijo que es «un buen católico que debe seguir recibiendo la comunión», evitando ambos abordar el derecho al aborto.

Llegaron luego los encuentros políticos, con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y con el jefe del Gobierno, Mario Draghi.

Biden y Draghi remarcaron «la solidez de la alianza trasatlántica» y trataron temas como la gestión de la pandemia, la lucha contra el cambio climático, el impulso a la economía y «el reforzamiento del sistema multilateral basado en reglas».

Además de las relaciones bilaterales entre Italia y EEUU, y sus respectivos planes de recuperación tras la crisis sanitaria, defendieron la alianza atlántica y Biden halagó los oídos de sus socios sosteniendo que la relación con la Unión Europea es una «pieza fundamental» de la política de EEUU.

Después le esperaba el principal reto, el encuentro con el presidente francés, Emmanuel Macron, para restaurar la confianza perdida tras la crisis en torno a un contrato de submarinos para Australia, que EEUU arrebató al Estado francés. Biden simbolizó el acercamiento a París desplazándose a suelo francés. El gigantesco convoy presidencial (84 automóviles) se trasladó –accidente incluido– a Villa Bonaparte, la Embajada francesa ante el Vaticano.

Biden volverá a reunirse con Macron hoy al margen del G20, al igual que con la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Boris Johnson, esta vez para mostrar su armonía sobre las negociaciones con Irán.

A su siguiente etapa en esta reconstrucción de imagen, en la cumbre contra el cambio climático, llegará con las manos vacías. El ambicioso plan para las familias y el medio ambiente siguió bloqueado el viernes en el Congreso, privando al presidente estadounidense del aplauso que esperaba en la COP26, a pesar de semanas de tortuosas negociaciones y de haber reducido sensiblemente el alcance del programa.

El plan «Reconstruir mejor» apuesta por transformar en una década los sectores de la educación, la salud y el cambio climático. Así, planea invertir 550.000 millones de dólares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 50% y un 52% para 2030 respecto a los niveles de 2005.

Escenas de reconciliación con el aliado francés

Con muchas sonrisas, apretones de manos y declaraciones sobre su alianza, Joe Biden y Emmanuel Macron escenificaron su reconciliación en Roma tras la crisis de los submarinos. «Lo que hicimos fue torpe y no muy elegante», afirmó el presidente estadounidense, el acto de contrición más claro hasta la fecha por parte de los estadounidenses. Añadió que el Estado francés es «un socio de valor extremo». Macron respondió con elogios por las «decisiones concretas» anunciadas desde el comienzo de la crisis, que «inician un proceso de confianza». «Aclaramos lo que teníamos que aclarar». dijo.GARA