VALLADOLID 2

EIBAR 0

Diez jornadas se ha prolongado la espectacular racha del Eibar. Comenzó la temporada cayendo ante Huesca y Ponferradina pero desde entonces había enlazado 3 empates y 7 victorias, las tres últimas consecutivas, que le habían llevado a puestos de ascenso directo. Lo mantiene pero ve reducida su ventaja, también respecto a un Valladolid que se une al restringido club de equipos que ha sido capaz de derrotar a los azulgranas, acumula ahora siete partidos consecutivos sumando y se sitúa a sólo dos puntos del Eibar.

No hubo sorpresas en la alineación de los guipuzcoanos. Toño, sancionado, se había quedado en casa y Quique regresó al banquillo en favor de Correa y Stoichkov, que regresaba tras haberse tomado un respiro ante el Cartagena. El Valladolid quiso tener la pelota y mandar en el partido pero, ante un Eibar que supo esperar para proteger a Yoel y salir a la contra, ofreciendo una sensación de seguridad bastante imponente, fue incapaz de disparar siquiera a puerta.

Sí probaron suerte los armeros, con un disparo de Stoichkov que salió rozando el palo, otro de Expósito que Roberto envió a córner con la punta de los dedos, y un par de remates desde fuera del área de Blanco Leschuk y Javi Muñoz que acabaron en las manos del portero local.

El Valladolid volvió mejor de vestuarios. Seguía teniendo el balón y ahora lo movía mejor ante un Eibar sin ideas, que ya no encontraba espacios para salir y tampoco acababa de cerrarlos atrás. Gaizka Garitano quiso revitalizar el juego ofensivo de su equipo, inusualmente apagado, pero no hubo tiempo de comprobar si la entrada de Quique lo conseguía porque sólo dos minutos después de que sustituyese a Corpas llegaba el primer gol local. Un córner que cabeceaba El Yamiq para colocar el 1-0 en el marcador.

Trató de reaccionar el Eibar pero Leschuk no llegó por poco a un centro desde la izquierda y, casi de inmediato, el remate de Stoichkov a la media vuelta lo cazó Roberto.

Se seguía viendo más cómodo al Valladolid, crecido con la ventaja y cuya superioridad fue creciendo. A nueve minutos del final, aprovechó los huecos en el área azulgrana, con un balón largo para Weismann, que asistió desde la izquierda el 2-0 de Toni Villa. Y poco faltó para que llegase el tercero en el tiempo de descuento, con una chilena del propio Weissman que se estrelló en el larguero.