GARA
GLASGOW
CUMBRE COP26

Acción climática por deuda para descarbonizar la economía mundial

Argentina propuso un sistema de canje de deuda por acción climática e instalar el concepto deuda ambiental. Londres, a su vez, presentó un acuerdo para frenar la deforestación.

La cumbre del clima COP26 está poniendo de manifiesto la distinta posición en la que se encuentran los Estados empobrecidos con respecto a las principales potencias mundiales para afrontar los retos venideros. En ese sentido, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, reclamó en su intervención de ayer en la cumbre de Glasgow, que se cree un sistema de «canje de deuda por acción climática» para conseguir la descarbonización de la economía mundial.

Las principales potencias económicas se han presentado en la ciudad escocesa con un sinfín de propuestas para hacer frente a la emergencia climática. Sin embargo, pocas tienen en cuenta los desafíos que enfrentan los estados menos pudientes. Ninguna ha renunciado a avanzar hacia un futuro más verde y de emisiones netas nulas, pero parece complicado que realicen esa transición al mismo ritmo que el resto. En ese sentido se entiende la propuesta lanzada por Argentina.

«Para avanzar con la agenda de transformaciones necesarias debemos crear mecanismos de pagos por servicios ecosistémicos, canje de deuda por acción climática e instalar el concepto de deuda ambiental», declaró el presidente argentino. La apuesta del mandatario sudamericano pasa por la creación de un comité político y técnico sobre financiamiento climático, con representación equitativa de países desarrollados y países en desarrollo, que trabaje en la definición de una hoja de ruta sobre cómo movilizar los fondos necesarios.

Ese comité, señaló Fernández, deberá reconocer «el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas» y tener «en cuenta el endeudamiento y las limitaciones estructurales así como las necesidades de bienestar social».

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, también hizo hincapié no solo en la distinta situación futura, sino en la que ya vienen padeciendo estos países. Hizo alusión al discurso inaugural del premier británico, Boris Johnson, que afirmó que «nuestros hijos no nos perdonarán si fracasamos». «Cuando escuchaba a Johnson, hablaba mucho sobre cómo lo van a calificar sus nietos y sus hijos. La perspectiva de Europa es muy diferente a la nuestra. Nosotros ya tenemos muertos desde hace décadas», declaró el mandatario hondureño.

Deforestación

Entre los compromisos presentados en la jornada de ayer, destaca el lanzado por el Gobierno británico, en el que un centenar de países de todo el globo, que albergan el 85% de los bosques mundiales, se han comprometido «no solo a frenar sino a revertir la deforestación y la degradación de la tierra» en 2030. Se destinarán 12.000 millones de dólares de fondos públicos que aportarán 12 estados y 7.200 millones de financiación privada, según las estimaciones británicas, hasta 2025.

El presidente estadounidense, Joe Biden, hizo otro anuncio, también con los bosques como telón de fondo. Movilizará 9.000 millones de dólares (unos 7.756 millones de euros) hasta 2030 «para proteger y restaurar la biodiversidad del planeta», al tiempo que «atraerá» financiación del sector privado.