Doblete de Joselu para respirar tranquilidad durante el parón

Los albiazules suman su décimo punto de los últimos doce posibles y ya tienen tres de ventaja respecto a los puestos de la quema.

ALAVÉS 2

LEVANTE 1

El Alavés y su afición podrán respirar tranquilos al menos durante las dos próximas semanas después de que ayer Mendizorrotza viviese la prolongación del buen momento que vive el equipo en las últimas jornadas, sumando nada menos que diez puntos de doce posibles.

Los de Javier Calleja firmaron un último cuarto de hora de empuje con el corazón y fe en la victoria que les llevó a remontar en el descuento a un Levante que se fue desmoronando a medida que se acercaba el pitido final. Aunque con mucho mérito colectivo, el artífice del revolcón fue un Joselu que transformó una pena máxima en el 77 y posteriormente, en el 91, protagonizó un testarazo espectacular a la escuadra tras envío templado desde la derecha de Martín Agirregabiria.

La tardanza con la que se produjo el 2-1 evidencia las graves dificultades por las que tuvieron que pasar los anfitriones para hacerse con los tres puntos. El bloque babazorro solo se activó realmente tras el descanso, aunque sin tener las ideas muy claras en ataque, acumulando futbolistas arriba y abusando de múltiples centros sin mayor precisión, aunque ello finalmente les acabó dando la necesitada victoria.

Y es que durante la primera parte fue el cuadro granota el que llevó el ritmo del poco juego que se vio sobre el césped. Tras unos primeros compases de tanteo mutuo, la diana de De Frutos antes de cumplirse el primer cuarto de hora fue buena muestra de lo poco concentrados que salieron los anfitriones. Ni centrales ni mucho menos Pacheco, que se quedó a media salida, fueron capaces de abortar un balón bombeado y vertical de Malsa que fue peinado por el delantero levantinista.

A contracorriente

A partir de ahí, al Alavés le tocó remar a contracorriente en un mar de imprecisiones y continuos parones que solo beneficiaban al rival. Ni un solo remate entre los tres palos de los albiazules pudo contabilizarse en ese primer periodo ante un sorprendentemente sólido Levante, que luego haría aguas.

Esos primeros síntomas de flaqueza granota comenzaron a detectarse cuando los locales salieron con otro aire tras el descanso. Sin excesiva claridad en sus acometidas, pero por lo menos obligando a su oponente a retrasar varios metros su posición y sobrevolando en todo momento el área levantinista.

Un acoso que fue fructífero, aunque sea por derribo. Calleja fue acumulando futbolistas de ataque y el bombardeo de centros se convirtió en una constante hasta que tuvo su recompensa con el penalti cometido sobre Rubén Duarte. Joselu se encargó de transformarlo, no sin cierto suspense, tras golpear el cuero en el poste.

Faltaba la traca final. El preparador visitante, Javier Pereira, buscó blindar su zaga y sacó a un tercer central, Pier, que fue quien perdió la posición con el ariete gallego, que obró un espectacular testarazo para enviar la pelota a la escuadra.

Calleja: «Primera vez que le damos la vuelta»

El preparador albiazul, Javier Calleja, destacó que «es la primera vez que le damos la vuelta a un marcador adverso, lo que nos refuerza muchísimo». Por ello, resaltó el «aspecto mental», que permitió «creer para remontar el partido y pelearlo hasta el final. Ha sido el paso más grande que hemos dado hasta ahora».

El técnico madrileño analizó el choque, asegurando que «desde el principio» su equipo llevó la iniciativa en el juego, pero «en una jugada aislada nos han marcado el gol», lo que les obligó a ir a contracorriente, si bien en la segunda mitad «salimos muy enchufados» y la escuadra babazorra «dio un paso hacia adelante».GARA