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santiago de chile

El juicio político a Piñera da un paso adelante a dos semanas de las elecciones

La acusación constitucional para destituir al mandatario de Chile, el derechista Sebastián Piñera, por su aparición en los papeles de Pandora, dio ayer un importante paso a menos de dos semanas de los cruciales comicios presidenciales al ser aprobada en la Cámara de Diputados en una sesión maratoniana de casi 24 horas. Piñera seguirá cumpliendo sus funciones, pero solo podrá salir del país con el permiso parlamentario.

Un diputado que habló durante más de 15 horas con apenas un par de pausas mínimas para ir al baño, otro que viajó desde el extremo sur del país para acudir a votar y un tercero que se encontraba en cuarentena hasta la medianoche por ser contacto estrecho de un candidato presidencial con covid-19.

Así fue la maratoniana y agónica votación de casi 24 horas en la Cámara de Diputados para aprobar la celebración del juicio político contra Sebastián Piñera por supuestas irregularidades en la venta en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas por 152 millones de dólares de un polémico proyecto minero al inicio de su primer mandato (2010-2014), revelado en los papeles de Pandora.

Con 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones, los diputados resolvieron por los votos justos (mayoría simple) que el juicio político pase al Senado.

Sin embargo, se prevé que no se apruebe en la Cámara Alta, órgano que todavía debe concretar la fecha de la sesión, y donde la acusación necesita un quorum de dos tercios, lo que equivale a 29 senadores, y la oposición tiene 24.

El diputado encargado de exponer los argumentos de la oposición, el socialista Jaime Naranjo, leyó las 1.300 páginas que llevó preparadas durante más de 15 horas para asegurarse de que todos los diputados estuvieran presentes para la votación –no se permitió el voto telemático–, como en el caso de Giorgio Jackson, cuya cuarentena por contacto estrecho con un positivo acababa a medianoche. Una estrategia legal y habitual en países como EEUU que en Chile se conoce como «ley Lázaro», aunque su nombre más utilizado es filibusterismo parlamentario.

El Gobierno tildó lo ocurrido de «show político y mediático muy doloroso para la democracia, más que para el Gobierno. Doloroso para Chile y su futuro».

De momento, el mandatario continuará cumpliendo todas sus funciones, pero solo podrá salir del país con la aprobación de la Cámara de los Diputados hasta que finalice la acusación, procedimiento que podría lograr su destitución e inhabilitación.

El juicio político transcurre durante los últimos meses del mandato de Piñera, un multimillonario que goza de muy baja aprobación (menos del 20%) y que dejará en marzo el cargo.

En paralelo se desarrolla una de las campañas presidenciales más cruciales y polarizadas de las últimas décadas con dos favoritos que encarnan dos polos opuestos del espectro político: el diputado y exlíder estudiantil de izquierda Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast.