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VARsoVIA

Merkel apela a Putin para resolver la crisis migratoria en Bielorrusia

Mientras la canciller alemana, Angela Merkel, apeló al presidente ruso, Vladimir Putin, para resolver al crisis migratoria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, el mandatario ruso le emplazó a que la UE negocie con Minsk directamente. Pero Varsovia arrastra a Bruselas a su política xenófoba y se plantea ahora financiar muros y vallas en sus fronteras para frenar a los refugiados. Además, prepara más sanciones contra Minsk coordinadas con EEUU.

Mientras Polonia y Bielorrusia elevan la tensión de su enfrentamiento, en el que se involucran también la UE y Rusia, en la frontera oriental de la Unión Europea, más de 2.000 refugiados, en su mayoría kurdos, siguen acampados bajo un ambiente gélido en una zona boscosa con la intención de llegar a territorio comunitario.

La UE comparte las acusaciones de Polonia a Bielorrusia y Rusia. Así, la canciller alemana, Angela Merkel, llamó al presidente ruso, Vladimir Putin, para que intervenga y ejerza su influencia sobre el mandatario bielorruso, Alexandr Lukashenko. Merkel tachó de «inhumano» e «inaceptable» el comportamiento de Minsk y rechazó la «instrumentalización de inmigrantes» contra la UE.

Putin le respondió que en lugar de pedirle ayuda a él, Bruselas entable contactos directos con Minsk para solucionar la crisis migratoria.

Y es que el Kremlin tachó de «inadmisibles» las palabras del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, sobre que Rusia es responsable de la actual situación. Además, advirtió de que en la frontera polaco-bielorrusa está a punto de estallar una catástrofe humanitaria y consideró que el cierre de la frontera solo complicaría la situación.

Bruselas acusa a Lukashenko de alimentar la crisis al emitir visas a los refugiados y llevarlos a la frontera en venganza por las sanciones europeas.

Ante la intervención de Bruselas, el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, confió en que la UE no se deje arrastrar a una «una espiral de confrontación, que es sumamente peligrosa». A la vez, Moscú recurrió a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, alianza militar del espacio postsoviético, que expresó su preocupación por las tensiones. Además, aumentó la militarización de la zona. Dos bombarderos rusos Tu-22M3 sobrevolaron territorio bielorruso y Moscú anunció que volarán a partir de ahora de manera regular.

Varsovia, que acusó a Minsk de «terrorismo de Estado», está atrayendo a la UE a su política xenófoba y, si bien Bruselas ya rechaza a refugiados y migrantes en sus fronteras, se está planteando dar un paso hasta ahora tabú: financiar los muros. Desde la capital polaca, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, planteó la legalidad de la ayuda financiera europea para la construcción de muros o la instalación de alambre de púas. «Estamos ante una situación totalmente nueva. ¿Es posible que la UE muestre nuestra solidaridad ayudándoles a proteger sus fronteras nacionales, que también son fronteras europeas?», se cuestionó. Hasta ahora, la UE se ha negado a financiar muros y vallas aunque los Estados miembros los hayan levantado.

Bruselas, de momento, anuncia nuevas sanciones contra personas y empresas de Bielorrusia para la próxima semana. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, coordinó esta acción con el presidente de EEUU, Joe Biden, que también prevé sanciones a principios de diciembre por el mismo tema. «Compartimos absolutamente la conclusión de que este es un ataque híbrido de un régimen autoritario para tratar de desestabilizar a sus vecinos democráticos, y de que no tendrá éxito», recalcó Von der Leyen.

De visita en Moscú, el ministro de Exteriores bielorruso, Vladimir Makei, pidió una «reacción común» con Rusia.

Decenas de personas cruzan de noche la frontera

Pese al despliegue de unos 15.000 efectivos, entre militares, guardias fronterizos, policías y reservistas, el martes por la noche decenas de personas lograron cruzar la frontera desde Bielorrusia. Grupos de hasta 200 refugiados entraron por tres lugares diferentes en la región polaca de Podlaskie. El Gobierno polaco dio por hecha la detención de todos ellos. «Todas estas personas han sido devueltas a Bielorrusia», aseguró la guardia fronteriza, aunque otras fuentes señalaron que aún se buscaba a algunas de ellas. Según el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, después de un primer intento de paso masivo el lunes, son grupos más pequeños los que ahora tratan de cruzar la frontera. Para evitarlo, Polonia envió mil miembros más de las Fuerzas de Defensa Territorial. La Organización Internacional para las Migraciones estima que al menos once personas han muerto en las fronteras de Bielorrusia con Polonia y Lituania este año. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, aseguró ante el Parlamento Europeo que la situación «no justifica los muros ni alambradas». Consideró «inaceptable» los flujos de personas orquestados por Estados, pero recalcó que «estos desafíos no justifican la reacción visceral que se ve en algunos sitios». Así, cargó contra el discurso xenófobo irresponsable, los muros y las devoluciones en caliente.GARA