LEVANTE 0

ATHLETIC 0

El Athletic tan solo pudo sumar un punto en su visita a uno de los equipos del fondo de la clasificación en la Liga. Los empates y la falta de gol condicionan a un equipo incapaz de dar el salto a las posiciones europeas. Los rojiblancos volvieron a echar en falta el mordiente ofensivo que es necesario para ganar un partido. El Levante le puso contra las cuerdas en varias fases del primer tiempo y también tuvo su ocasión en el tramo final.

Los rojiblancos fueron mejores en los últimos minutos comandados por la irreverencia juvenil de Nico Williams que tuvo la ocasión para llevarse los puntos. Marcelino, en cambio, se decantó por los «clásicos» para conformar la alineación. Raúl García recuperó la titularidad en detrimento de Sancet e Iñigo Martínez ocupó el eje de la defensa junto con Yeray. Asimismo, Unai Vencedor entraba en el medio campo.

El Athletic bien plantado en los primeros minutos e Iñigo Martínez protagonizó el primer acercamiento en una falta lateral botada por Muniain. El cabezazo se marchó fuera por poco. La réplica levantinista no tardó en llegar con un remate de De Frutos propiciada por una pérdida innecesaria. La acción insufló ánimos a los jugadores locales que se crecieron y consiguieron meter en su campo a los rojiblancos. En una de esas jugadas Bardhi reclamaba penalti, pero dio la impresión de rematar al suelo.

El Athletic fue perdiendo el sitio ante un conjunto granota cada vez más motivado. Sin embargo, una escapada de Williams, que no supo aprovechar tras driblar al portero, y un posible penalti sobre Yeray revisado por el VAR, trajeron cierta calma. Pero Lekue y Balenziaga seguían sufriendo en cada emparejamiento con Morales y De Frutos en las bandas.

Los rojiblancos estaban muy incómodos y el guión del partido se asemejaba a lo que buscaba el Levante. Los intentos por controlar el juego a través de la pelota eran baldíos. Los granotas hacían daño saliendo con velocidad y balones largos. Jugadas que, en su mayoría, surgían de las imprecisiones con la pelota de los rojiblancos.

En la única combinación trenzada, un defensor levantinista casi acaba marcando en su portería. Asimismo, antes de marcharse al descanso, Bardhi dispuso de una falta peligrosa que remataba contra la barrera.

En la segunda mitad, Marcelino trató de mover el equipo metiendo a Zarraga en banda derecha por Berenguer junto a la habitual entrada de Sancet por Raúl García. Una posición conocida para el de Mungia en categorías inferiores, que evidenciaba el intento de dar un paso adelante a la hora de mover la pelota. Al técnico asturiano no le convenció el partido completado por los atacantes más veteranos y diez minutos después sentaba a Muniain e Iñaki Williams para dar paso a Villalibre y Nico Williams.

El pequeño de la zaga se lució con sus regates y tuvo en sus botas anotar el gol de la victoria. Antes Unai Simón había salvado al equipo sacando un disparo de De Frutos. Revitalizado por los jóvenes, el Athletic disfrutó de los mejores minutos en el tramo final. Sin embargo, el partido acabó con malas noticias al volver a caer lesionado Villalibre que tuvo que dar paso a otro juvenil como Nico Serrano.