ATHLETIC 2

GRANADA 2

Octavo empate del Athletic en catorce jornadas y quinta consecutiva sin saborear la victoria, en un encuentro que los rojiblancos encarrilaron muy pronto, pero luego se dejaron remontar para igualarlo a falta de un cuarto de hora para el final.

Se las prometía muy felices el Athletic apenas cumplidos los primeros diez minutos cuando su presión alta le dio un magnífico rédito. Un regalito de Montoro al borde del área granadina lo agradeció Muniain para ceder a un Raúl García que no suele perdonar en tales circunstancias. A los anfitriones se les ponía el partido muy de cara, aunque no supieron sacar partido de tan inmejorable coyuntura.

Y es que los de Marcelino, lejos de aprovechar los espacios de su rival en pos del empate, comenzaron a perder balones peligrosos en la medular. Así fue como se gestó la igualada, cuando Rochina abrió a la izquierda y, desde ese costado, Machís se marchó en velocidad de Lekue y anotó con un disparo cruzado muy certero.

No espabilaron los leones ante ese toque de atención y una nueva pérdida en tres cuartos, esta vez de Muniain, posibilitó un contragolpe de los nazaríes, que se plantaron en el área rojiblanca, donde el despeje de Yeray golpeó en las piernas de Dani García, con tan mala fortuna que el esférico le quedó franco a Molina para empujarlo con la izquierda a las redes.

En menos de diez minutos, el Granada le había dado la vuelta a la tortilla ante un Athletic que confiaba su suerte a las arrancadas por el flanco derecho de Nico Williams. De una de ellas llegó el posterior centro al filo del descanso, pero el remate de Raúl García le salió mordido.

El marcador exigía un cambio drástico de guion, pero Marcelino no movió el banquillo en el receso, como si pretendiese que los mismos que habían metido al equipo en ese desaguisado lo sacasen de él. Fueron los más bisoños los que se echaron al bloque a sus espaldas –Vencedor y Nico Williams– y una lejana volea de Raúl García a punto estuvo de sorprender a Maximiano, pero el larguero escupió el cuero, superado el meta.

Más juego directo

El envite se fue enrareciendo, con un Granada protagonizando continuos parones y enviando también una pelota a la parte superior del travesaño en un centro de Suárez que rozó Balenziaga. La entrada de Iñaki Williams y Zarraga aceleró el ritmo y priorizó el juego directo.

El centrocampista de Getxo intentó aprovechar sus minutos y se sacó un derechazo que no encontró las mallas por la gran manopla de Maximiano. No estuvo tan acertado el cancerbero luso en la siguiente jugada, otra nueva carambola con Iñaki Williams como conductor del lance, un par de rebotes de los defensores visitantes, el poste y finalmente el portero introduciendo el balón en su portería.

Muniain pudo obrar un nuevo revolcón, primero con una peinada centrada y, más tarde, con robo a Eteki en el área andaluza y posterior disparo. La tuvo su adversario también en el descuento, tras falta que le costó la expulsión a Iñigo Martínez, pero el luminoso no se movió.