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VIENA

Terremoto en la derecha austríaca tras la retirada de Kurz

La retirada de la política de Sebastian Kurz, excanciller austríaco y hasta ayer líder del gobernante ÖVP, desencadenó un terremoto en las filas de la derecha que culminó con la dimisión del jefe del Ejecutivo, Alexander Schallenberg, y la del titular de Finanzas, Gernot Blümel. La presión de Anticorrupción y el descontento en el seno de su partido le han llevado a retirarse dos meses después de que diera un paso temporal a un lado al dejar la Cancillería.

La jornada comenzó con el inesperado anuncio de retirada de la política del excanciller austríaco Sebastian Kurz, que con 35 años ha dominado la política del país centroeuropeo en la última década y se ha visto salpicado por varios casos de corrupción.

Su decisión desencadenó un terremoto en la derecha austríaca, ya que a su retirada le siguió la dimisión de su sucesor al frente del Gobierno federal, Alexander Schallenberg, quien puso su cargo a disposición del ÖVP y lo dejará cuando se nombre a su sucesor, probablemente hoy. Poco después renunciaba el ministro de Finanzas de Austria, Gernot Blümel, también investigado por corrupción.

Acorralado por investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción y por el creciente malestar en las filas de su formación, el Partido Popular (ÖVP), justificó su despedida por la falta de entusiasmo por la política y el reciente nacimiento de su primer hijo.

El político más influyente de la última década salió por la puerta de atrás después de dimitir como jefe del Gobierno el 9 de octubre debido a las acusaciones contra él y nueve de sus más estrechos colaboradores por malversación y desfalco de dinero público para encargar en 2016 encuestas manipuladas. Es investigado también por falso testimonio en una comisión parlamentaria.

El Parlamento le retiró el 18 de noviembre la inmunidad como diputado para que la Fiscalía pueda seguir con sus investigaciones.

En mayo de 2019 Kurz fue apartado del poder por primera vez tras una moción de censura derivada de otros escándalos de corrupción de sus entonces socios de Gobierno, el ultraderechista FPÖ.

En setiembre de ese año ganó las elecciones y formó con los ecologistas de Los Verdes una coalición, liderada hasta ayer por Schallenberg.

Tras su dimisión como canciller federal el 9 de octubre pasado, Kurz había mantenido la presidencia del ÖVP y el cargo de portavoz parlamentario de su formación. La idea era dar un paso a un lado de forma temporal para salvar el Gobierno de coalición con Los Verdes.