Una enorme avalancha de ceniza candente dejó el sábado al menos 13 muertos y casi un centenar de heridos con quemaduras en las poblaciones próximas al volcán Semeru, en la isla de Java. Las autoridades evitaron concretar una cifra de desaparecidos y más de 900 residentes fueron trasladados a centros de evacuación. La ceniza acumulada alcanza casi el techo de algunas casas en el poblado de Kebon, con un aspecto de paisaje lunar, mientras efectivos de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) buscaban posibles supervivientes atrapados en los edificios parcialmente derruidos.

Las labores de rescate en once poblaciones asentadas en la ladera del Semeru, de 3.676 metros del altura, se vieron dificultadas por la fuerte lluvia que embarró algunas zonas y la baja calidad del aire. Además un puente clave que conectaba dos de los principales pueblos de la región ha quedado destruido.

La enorme erupción del volcán ocurrió el sábado alrededor de las 15.30, hora local, y provocó una enorme avalancha de ceniza que sumió en una profunda oscuridad a las poblaciones anexas al monte.

El BNPB ha establecido un radio de exclusión de cinco kilómetros alrededor del cráter y el servicio de vulcanología de Indonesia emitió una alerta de vuelo para los aviones que circulen por la región, ya que la ceniza expulsada podría alcanzar los 15.000 metros de altura.