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ACUERDO DE SOCIALDEMÓCRATAS, LIBERALES Y VERDES EN ALEMANIA

Se pone en marcha el Gobierno «semáforo» alemán

El tripartito del designado canciller socialdemócrata Olaf Scholz (SPD) firmará hoy su acuerdo de gobierno. Su elección tendrá lugar mañana. El mismo día echará a andar el nuevo Ejecutivo que tendrá que afrontar dos importantes crisis, una interior, la pandemia, y otra exterior, los conflictos en torno a Bielorrusia y Ucrania.


Poco antes de las 15.00 de ayer, los Verdes informaron de que el 86% de sus bases había dado su visto bueno al pacto de gobierno. El fin de semana, sus dos socios –el mayoritario Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y el minoritario Partido Liberaldemócrata (FDP)– lo habían hecho en sendos congresos digitales con el 99% y el 92% de aprobación, respectivamente.

Las cúpulas de los tres partidos podrán proceder a firmar hoy el acuerdo. y activarán el procedimiento para que el presidente de la República Federal, Frank-Walter Steinmeier, presente a Olaf Scholz como candidato a canciller al Bundestag.

En el Parlamento alemán el tripartito dispone de 416 de los 736 escaños. Esta amplia mayoría permitirá eligir a Scholz en la primara votación en la que necesita la mayoría absoluta.

Dado que los tres socios han mostrado una insólita disciplina, manteniendo una férrea confidencialidad durante sus negociaciones, es de esperar que la votación sea un mero acto jurídico sin sorpresa alguna. Después de haber jurado su cargo, Scholz solicitará al presidente que nombre a sus ministros. Los 16 integrantes de su gabinete «semáforo» jurarán también sus cargos ante el Bundestag.

Siete de los cargos los ocuparán miembros del SPD. Wolfgang Schmidt, el hombre de confianza de Scholz, será el futuro ministro de Cancillería. Como tal controlará también los servicios secretos nacionales. La hasta ahora ministra de Justicia, Christiane Lamprecht, dirigirá Defensa, mientras que Nancy Faeser se hará cargo de Interior. Hubertus Heil seguirá al frente al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Para Klara Geywitz se ha creado la nueva cartera de Construcción y Vivienda mientras que Svenja Schulze liderará el Ministerio de Ayuda al Desarrollo. Después de una fuerte campaña en las redes sociales, el SPD ha designado a su controvertido experto Karl Lauterbach para que encabece Sanidad.

Los Verdes contarán con el nuevo superministerio de Economía y Protección del Clima, mandado por su copresidente Robert Habeck que actuará también de vicecanciller. Su socia Annalena Baerbock será la nueva jefa de la diplomacia alemana. Cem Özdemir será ministro de Agricultura y el primer miembro de gabinete de descendencia turca. Anne Spiegel será la responsable del Ministerio de Familia y Steffi Lemke del de Medio Ambiente que ha tenido que ceder la protección del clima a Habeck.

En el seno de los Verdes no ha gustado que hayan tenido que dejar el prestigioso Ministerio de Tráfico a los liberales. Volker Wirsing se hará cargo de ello pero la voz cantante la lleva el jefe del FDP, Christian Lindner, quien liderará el Ministerio de Finanzas y que ostentará el nuevo título de lugarteniente de vicecanciller. Marco Buschmann dirigirá Justicia, y Bettina Stark-Watzinger, Educación e Investigación.

Antes de poder poner en marcha su ambicioso proyecto de gobierno, el nuevo Ejecutivo ha de lidiar con dos serios retos. El primero lo encarna la pandemia. La incidencia cotiza alto, en 442 casos entre 100.000 habitantes y con una media de 56.400 nuevos infectados diarios. En varias comarcas de Sajonia y Turingia la incidencia supera los 1.000 casos. Ambos estados federales se han convertido en centros de la protesta –de índole derechista– contra las medidas antipandémicas. La movilización de masas sigue el modelo de la xenófoba Pegida que en 2015-2016 se articuló con sus «paseos de lunes» contra la acogida de refugiados.

Hasta ahora su principal imagen de enemiga ha sido la saliente canciller Angela Merkel (CDU). La sustituirá por el designado ministro de Sanidad Lauterbach quien aboga por la vacunación masiva y por más restricciones a las personas no vacunadas.

En este contexto, el futuro Gobierno baraja una parcial vacunación obligatoria para determinadas profesiones. Este proyecto requiere una ley que ha de pasar por las dos cámaras del parlamento. No obstante, en la alta –que representa a los 16 Lander– el Gobierno «semáforo» no cuenta con la mayoría de los votos. Eso significa que tendrá que negociar el apoyo de los ejecutivos regionales donde sus integrantes gobiernan con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) o con el partido socialista Die Linke (La Izquierda).

A nivel internacional, sendas crisis entre Polonia y Bielorrusia y entre Ucrania y Rusia presentan los actuales retos de la política exterior. La nueva ministra Baerbock y su partido son poco amigos de Vladimir Putin. Además están dispuestos a desactivar el gaseoducto Nord Stream 2, un proyecto impulsado por el excanciller Gerhard Schröder (SPD) y el mandatario ruso.

Mientras tanto, Scholz se prepara para adaptar el SPD a su medida. El fin de semana otro congreso hará copresidente al actual secretario general, Lars Klingbeil.

El hombre de Scholz dejará su cargo en el representante del ala izquierda, Kevin Kühnert, que a su vez apoyará a la copresidenta Saskia Esken. Ambas corrientes han enterrado el hacha de guerra y apuestan por trabajar juntos con el nuevo canciller.