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SEGUNDA

Un inicio que es una continuación

Eibar, Amorebieta y Sanse regresan del parón navideño como se fueron en sensaciones, resultados y situación clasificatoria.


El parón navideño ha sido un punto y seguido para los equipos vascos de Segunda, que han comenzado la segunda vuelta como acabaron la primera en sensaciones, resultados y situación clasificatoria. Lo cual es bueno para el Eibar, esperanzador para el Amorebieta y muy preocupante para el Sanse.

El filial donostiarra cayó el viernes en Ipurua (3-2) de una manera que resultó familiar. Jugó bien, fue capaz de levantarle dos goles de ventaja al Eibar e incluso merecer más pero le faltó lo de casi siempre, capacidad resolutiva en las dos áreas y un poquito de fortuna, y acabó encajando su sexta derrota consecutiva. La última de una larga serie de «cicatrices», reconocía Xabi Alonso, aunque aseguraba que «hay derrotas y derrotas» y la de Ipurua debería ser de las que refuerzan. «Te da motivos para saber que estás haciendo las cosas bien», afirmó. «Parece que es el discurso de muchas semanas, que estamos haciendo bien las cosas pero no estamos recogiendo nada y parece que el mensaje, que todo es estéril. Quiero creer que no, que nos va a servir y que algún día va a llegar», añadió el técnico, aunque admitió que hay aspectos a «corregir, sabemos que las áreas son fundamentales, que podemos corregir mucho pero en cosas fundamentales del juego estamos bien».

Victoria imperfecta

El verdugo del Sanse fue un Eibar que también mantuvo la dinámica previa al parón, embolsándose tres puntos que le mantienen en la segunda plaza –y de momento ampliando su renta respecto a la Ponferradina, que perdió en Oviedo– en una victoria imperfecta. Muy superior de inicio, a la media hora tenía dos goles de ventaja pero después cedió terreno ante la reacción del Sanse que acabó adueñándose del choque y marcando dos goles. Pero los armeros tienen lo que le falta al filial txuriurdin y un pequeño arreón en la recta final le permitió sentenciar el partido.

Gaizka Garitano recordaba que «en Segunda cada partido es muy complicado, ganar sin sufrir es imposible» y que por las «características de nuestro equipo», con algunos «jugadores muy ofensivos», su equipo «a veces se parte un poco» pero se reconocía feliz por «la victoria» y porque «hemos hecho un primer tiempo increíble de fútbol, hemos jugado de cine».

Capacidad de reacción

Fue el segundo tiempo el que hizo al Amorebieta merecedor de comenzar la segunda vuelta con victoria aunque finalmente tuvo que conformarse con empatar en Burgos (2-2).

Tampoco está mal, teniendo en cuenta que lesiones, sanciones y covid le condenaron a viajar con solo quince futbolistas, que a los veinte minutos perdía por dos goles y que a la media hora se tenía que retirar Larrazabal. Pero con una segunda parte sensacional y un doblete de Obieta, los azules consiguieron prolongar su mejor momento de la temporada enlazando su quinta jornada en positivo aunque no les alcanza aún para salir de descenso.

Las bajas trastocan los planes

Eibar, Amorebieta y Sanse afrontaron la primera jornada de la segunda vuelta cargados de ausencias. El caso más llamativo fue, sin duda, el del equipo vizcaino, que viajó a Burgos con solo quince futbolistas. A las sanciones de Olaetxea y Larru se les unieron las bajas, bien por lesión bien por covid, de Santamaría, Luengo, Lozano, Ozkoidi, San José, Irazabal, Etxaburu, Aldalur y Amorrortu.

El Sanse no le anduvo a la zaga aunque pudo tirar del C para jugar en Ipurua. Lesiones, covid y necesidades del primer equipo dejaron a Xabi Alonso sin siete futbolistas (González de Zarate, Roberto López, Zubiaurre, Djouahra, Lobete, Turrientes y Pacheco, además de Peru Rodríguez), lo que provocaba la presencia de ocho jugadores del tercer equipo en la convocatoria: los más habituales Magunazelaia, Gabilondo –titular en el lateral zurdo– y Zoilo, además de Marín y, por primera vez, Egoitz Arana, Alberto Dadie y Jorge Agirre, que llegó a jugar.

Siete futbolistas perdió, por último, el Eibar (Franchu, Aketxe, Sielva, Venancio, Cantero, Sergio y Corpas) y además Arbilla y Stoichkov jugaron sin casi entrenar tras haber superado el covid, según explicó Gaizka Garitano. El técnico vizcaino asume que las próximas semanas serán difíciles, sin «saber qué jugadores tienes hasta pocas horas antes de los partidos» para todos, con lo que «la capacidad de adaptación será clave».

Los armeros tendrán que demostrarla por partida doble en los próximos días: el miércoles reciben al Mallorca para disputar los dieciseisavos de final de Copa y el lunes próximo visitarán al Oviedo. A.U.L.