La vuelta a un día laborable, en el que se realizan más pruebas que los festivos, volvió a colocar a Nafarroa por encima de la cota de los 3.000 nuevos casos de coronavirus, según datos del Gobierno navarro. Concretamente, se registraron 3.082 (se refieren al viernes) frente a los 1.993 que se detectaron en la víspera (referidos al día de Reyes).

Con la llegada del día laborable, se realizaron en el herrialde, según datos del Gobierno de María Chivite, 6.548 pruebas PCR y de antígenos, con un 47,1% de positividad, mientras que el jueves se contabilizaron 1.782 nuevos en 3.277 pruebas (54,4% de positividad); el miércoles 3.384 nuevos casos en 7.068 pruebas (47,9%); el martes 3.616 nuevos contagios en 7.684 pruebas (47,1%); y el lunes 3.136 nuevos contagios en 6.893 pruebas (45,5%).

En cuanto a los 3.082 nuevos casos conocidos ayer, 899 se registraron en Iruñea, y los barrios más afectados fueron Arrotxapea (149), Bigarren Zabalgune de Iruñea (96), Txantrea (88) y Donibane (81), mientras que en Tutera se registraron 146 contagios.

En el resto de Nafarroa destacan por su número los centros de Burlata (113), Sarriguren (100), Antsoain y Mutiloa (74), Tafalla (72), Berriozar (62), Lizarra (61), Zizur Nagusia (54) y Atarrabia (50).

Además, se notificaron tres fallecimientos en Nafarroa debido al coronavirus.

Por lo que se refiere a las hospitalizaciones, hubo 24 ingresos, dos de ellos en la UCI. De este modo, hay 221 personas ingresadas en Osasunbidea (el jueves había 215, el miércoles 200, el martes 204, el lunes 183 y el domingo 188), de los que 27 permanecían en la UCI (el jueves eran 24, el miércoles 21, el martes y el lunes 22 y el domingo 24).

Bajas de sanitarios

Los sanitarios no son una excepción en la sexta ola y, como el resto de la población, están acusando un incremento de contagios que se está dejando notar en el sistema de salud, especialmente en la atención primaria, ahogada por la saturación y la explosión de casos.

Nafarroa es uno de los herrialdes con situación dramática: el número de casos ha pasado del 4% de la plantilla la semana pasada al actual 5% con 653 profesionales de baja, de los cuales 403 son personal de medicina o enfermería.

El personal sanitario ha visto aplazado el disfrute de las vacaciones pendientes del año 2021 hasta el 31 de marzo de 2022, si aún no las habían cogido y, por razones de necesidad, se les deniegan, revocan o suspenden sus permisos y vacaciones.

Respecto a la CAV, solo el coronavirus ha hecho que de los aproximadamente 41.000 trabajadores de Osakidetza, alrededor de 1.640 estén actualmente de baja, lo que representa el 4% del total de la plantilla. Esta situación ha llevado a contratar a trabajadores jubilados después de que se cancelaran, antes de la llegada de ómicron, 4.000 contratos de sanitarios.

En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa comenzaron a principios de diciembre a aplazar consultas de atención primaria que no revisten «especial urgencia» e intervenciones quirúrgicas no urgentes.