La Real busca su tercera victoria consecutiva en Anoeta esta tarde tras las logradas ante Celta y Atlético de Madrid con la recuperación de Isak y Ryan, bajas el miércoles, y las ausencias de Aihen, Zubimendi y Merino.

Imanol explicó ayer que «lo de Zubimendi no es gran cosa. El miércoles dijo que se había recuperado bien de una pequeña lesión en la parte alta del isquio que es molesta y permite ejercitarse, pero en los pocos minutos que jugó volvió a resentirse. He preferido ser precavido y darle descanso esta semana para que se recupere del todo y esté disponible para el siguiente partido. Aihen sufrió un golpe fuerte ante el Atlético, ayer estaba dolorido, hoy mejor, ha intentado entrenarse, pero ha sido incapaz. Se le va a hacer una resonancia porque esos golpes derivan en roturas de fibras. Esperamos que sea solo un golpe y pueda estar pronto».

Sobre la baja de Merino por acumulación de amonestaciones comentó que «no le doy más vueltas. Saldrá otro y lo hará igual de bien, aunque no como él, porque todos los jugadores son diferentes. Si algo tiene este equipo es que no acusa la falta de jugadores importantes porque los que salen son igual de buenos y están preparados».

Preguntado por la opción de que le sustituya Rafinha y coincida con David Silva, dijo que «pueden jugar juntos. Los buenos jugadores se adaptan fácil estando todos bien físicamente. En el momento en que vea que pueden jugar no tendré dudas de que lo harán perfectamente».

Un Getafe diferente

El técnico oriotarra subrayó la dificultad que entraña enfrentarse a un Getafe que, tras ser destituido Míchel al sumar el primer punto contra la Real en la octava jornada, en trece partidos de Liga con Quique Sánchez Flores lleva cinco victorias, cinco empates y tres derrotas.

Imanol espera contar con el apoyo de la afición: «Antes del Atlético dije que necesitábamos el calor del público y será más importante porque para muchos el Getafe no es el Atlético, pero para nosotros sí. Está en racha, es un rival muy peligroso».