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WASHINGTON-MOSCÚ

El alarmismo de EEUU irrita a Moscú y distancia a la UE

Moscú acusó a EEUU de elevar la tensión sobre Ucrania con «histeria informativa» sobre una «invasión inminente» y acciones como la retirada de personal de las embajadas estadounidense, británica y australiana en Kiev, a la vez que la OTAN refuerza su despliegue en el este de Europa. La UE pidió «no dramatizar».

Estados Unidos dramatizó ayer la situación en Ucrania con el anuncio de una invasión rusa «en cualquier momento». Sorprendidos, los países de la UE pidieron una explicación al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Los europeos quieren entender las razones de este alarmismo, que llevó a EEUU a retirar parte del personal de su Embajada en Kiev, un paso seguido por Gran Bretaña y Australia.

Ucrania podría convertirse en «una nueva Chechenia», advirtió el primer ministro británico, Boris Johnson.

EEUU y sus aliados acompañaron estas declaraciones con el aumento del despliegue militar a través de la OTAN, que pondrá sus fuerzas en alerta y enviará barcos y aviones de combate al este de Europa. La Alianza cuenta con una fuerza de reacción rápida de 40.000 soldados. Ademas, el presidente de EEUU, Joe Biden, según “The New York Times”, sopesa desplegar a varios miles de soldados, buques de guerra y aviones en países aliados del este europeo y las naciones bálticas, con una implicación militar mayor.

Ayer llegaron 80 toneladas de armamento estadounidense a Kiev, que se suman a las 90 del sábado, parte de los 200 millones en ayuda militar adicional anunciado por EEUU y a lo aportado por otros países como Gran Bretaña o los bálticos.

«Las tensiones se agudizan por los anuncios y acciones concretas de Estados Unidos y la OTAN», lamentó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, denunciando la «histeria» en Europa sobre una supuesta inminente invasión rusa a Ucrania.

Peskov denunció la campaña informativa contra Rusia plagada de «falsedades y mentiras», que se acompaña de «histeria informativa» y «acciones concretas».

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, aseguró hace una semana que temía una «integración de facto» en Rusia de las regiones separatistas prorrusas al este del país donde se desarrolla el actual conflicto armado. Por su parte, Moscú considera «muy alto» el riesgo de una ofensiva de las tropas ucranianas contra los separatistas prorrusos y denunció la concentración de efectivos de Kiev.

La decisión de Washington de retirar personal diplomático fue calificada de «prematura» y «excesiva» por las autoridades ucranianas, una medida de la que también se distanció la UE.

«No creo que debamos dramatizar mientras continúan las negociaciones», indicó Borrell. «No debemos ponernos en la lógica de una guerra. Debemos evitar la guerra», señaló el ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn.

Biden intentó a última hora del día alinear de nuevo a sus socios en una videoconferencia con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo, Charles Michel, el secretario general de la OTAN y los líderes británico, francés, alemán, polaco e italiano.

Moscú aún espera que Washington le entregue por escrito las ideas sobre las demandas de seguridad en Europa, la no ampliación de la OTAN y la retirada de fuerzas y armamentos de la Alianza de los países del este europeo, que EEUU ya ha considerado inaceptables.

Las sanciones al gas ruso dividen a los socios de la UE

La reducción de las compras de gas y petróleo a Rusia como forma de sanción divide a la UE –suponen, respectivamente, el 43% y el 20% de su suministro–. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, viajará a Moscú en febrero para discutir el suministro a su país. Alemania retiró una propuesta destinada a aislar a Moscú del sistema de pago global Swift y el canciller, Olaf Scholz, pidió medir las consecuencias de las sanciones. Mientras, EEUU busca fórmulas de compensación para mantener el apoyo europeo y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió unidad a los miembros de la UE.GARA