Tras el parón por el Europeo, Bidasoa y Anaitasuna llegarán muy reforzados al derbi del sábado en Iruñea en Liga tras haber dejado encarriladas sus eliminatorias de Copa ante Benidorm (33-26) y Valladolid (33-39), respectivamente.

En Artaleku, Bidasoa-Irun fue pisando el acelerador poco a poco en la primera parte, para alcanzar su mayor renta, de cinco goles, justo al final del primer parcial (16-11). En estos primeros 30 minutos, a los de Jacobo Cuétara se les vio mucho más cómodos sobre la cancha, mientras que los alicantinos no fueron capaces de poner en práctica ese juego tan alegre y dinámico que los caracteriza. La defensa 5-1 con Kauldi Odriozola en el avanzado y las paradas de Xoan Ledo se le atragantaron al Benidorm, mientras que las tareas ofensivas estuvieron muy repartidas en el equipo local, con Jon Azkue (8 goles) como principal estilete.

Tras el paso por vestuarios, Benidorm trató de dar mayor velocidad a su juego y el partido se deshilachó, con errores por ambos bandos, pero este nuevo escenario tampoco le favoreció. La defensa de los alicantinos estuvo bastante endeble y las penetraciones de Azkue y Salinas les hicieron daño. Por contra, en ataque, los visitantes estuvieron muy negados en el lanzamiento y por ahí se les escaparon muchas de sus opciones. La renta local llegó a ser de 9 goles en el 28-19, pero el botín final de siete goles es un botín jugosísimo para los de Cuétara.

Cómodo para Anaitasuna

En Valladolid, Anaitasuna no tuvo piedad de la poca intensidad del equipo local para, en un partido dominado desde el principio, dejar la eliminatoria bastante encarrilada.

El central Ibai Meoki y el lateral Pereira fueron los más entonados en ataque de un Anaitasuna que tuvo un pequeño susto cuando el Valladolid se le acercó a un gol (30-31), pero que no dejó pasar la oportunidad para obtener un resultado más que convincente: 33-39.