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KABUL

Afganistán se acerca a un «colapso total» y desastre humanitario, alerta el CICR

El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió ayer de que Afganistán se encamina hacia un «desastre humanitario absoluto» y al «colapso total» debido en gran parte a la reducción de ayudas internacionales tras el regreso de los talibanes al poder.

Destacados cargos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y las principales agencias humanitarias de la ONU alertaron ayer de que Afganistán se está acercando a toda velocidad al «colapso total» y al «desastre humanitario absoluto», provocados en buena medida por la reducción de la ayuda internacional tras el regreso de los talibanes al poder en agosto.

Las conclusiones alcanzadas por, entre otros, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Programa Mundial de Alimentos (PMAO) o la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) destacan que más de la mitad de la población afgana se enfrenta a niveles de crisis o emergencia de inseguridad alimentaria y que más de 130.000 niños podrían morir este año «sin una acción inmediata». Todos han pedido al unísono a la comunidad internacional que responda al mayor llamamiento humanitario de la historia para un solo país: el Plan de Respuesta de Afganistán 2022 por el que solicitan unos 4.100 millones de euros para proporcionar «ayuda humanitaria vital a más de 22 millones de personas».

Seis meses después de la toma del poder por los talibanes, EEUU abandera el bloqueo sistemático de los activos afganos en el extranjero como castigo, mientras sus aliados occidentales, apuntan los líderes humanitarios, «siguen reticentes a la hora de relacionarse con los talibán a pesar del grito desesperado de millones de afganos, erosionados tras más de 40 años de guerras, constantes sequías y la pandemia de coronavirus». Particularmente grave es la situación de los servicios de atención médica. Miles de centros médicos están cerrados y la mayoría de los afganos no pueden permitirse tratamientos en clínicas privadas ni viajar al países vecinos, según el CICR. Un problema, añade, alimentado por la grave crisis bancaria en el país, lastrado por la falta de liquidez, el impago de salarios, y los cortes de energía y combustible.

Como primera medida de respuesta a la crisis en los centros médicos, el CICR ha puesto en marcha el Proyecto de Resistencia Hospitalaria para financiar temporalmente a 28 hospitales a través del pago de los salarios de más de 10.000 profesionales de salud durante un periodo limitado de tiempo, lo que beneficiará a 20 millones de potenciales pacientes.

Esta medida es parecida a la anunciada por Unicef para los docentes de las escuelas públicas afganas que, espera la agencia de la ONU, sirva para sostener el funcionamiento del devastado sistema educativo durante al menos dos meses. Es un programa de pagos financiados por la UE cuya cuantía equivale en la moneda nacional, el afgani, a 88 euros por docente, tanto hombres como mujeres, durante los meses de enero y febrero.

Unicef estima que el programa beneficiará a 194.000 profesores de escuelas públicas de todo el país, en reconocimiento a su papel crucial en la educación.