N.M.
OSASUNA

Habrá variaciones en el once rojillo que recibirá a un embalado Villarreal

Tras dos derrotas consecutivas, Osasuna realizará cambios en su once, buscando mayor profundidad y acierto ofensivo frente a un Villarreal que llega embalado a El Sadar, invicto en sus seis últimos compromisos y habiendo cedido únicamente dos empates frente al Real Madrid en Liga y Juventus en Champions.

No invitan al optimismo los números caseros de la escuadra navarra –la segunda peor, empatada con el colista, y solo superada por el Cádiz, también en descenso– y la reciente trayectoria del submarino amarillo en el feudo iruindarra, donde ha ganado en tres de sus cuatro últimos desplazamientos.

Los 32 puntos que suma ahora mismo Osasuna en su casillero permiten que el encuentro pueda afrontarse sin demasiada ansiedad, pero teniendo en cuenta que la próxima semana habrá que visitar el Camp Nou, cualquier punto podría venir que ni pintado para seguir acercando el objetivo de la permanencia.

¿Cambio de dibujo?

Después de tres jornadas seguidas con el mismo once, los tropiezos ante Atlético y Real forzarán algunas variaciones en el equipo titular, e incluso también podría darse una alteración en el dibujo táctico, pasando a una formación con un 4-4-2, en el que entrarían futbolistas como Cote, Barja, Kike García o Javi Martínez.

Parece claro que el equipo necesita savia nueva para mejorar sus prestaciones en ataque –no acertó con la portería contraria en los dos últimos envites mencionados–, con la que hacer daño a un Villarreal que dispone de jugadores muy técnicos que saben romper la línea de presión y buscar el espacio.