El Madrid rompe el cerrojo de Imanol antes del descanso

El oriotarra sorprendió con su planteamiento y logró que el equipo blanco no generara nada en la primera media hora, pero Camavinga y Modric remontaron en cuatro minutos el gol de Oyarzabal. La vuelta al 4-3-3 no permitió mejorar y Benzema y Asensio sentenciaron.

REAL MADRID 4

REAL SOCIEDAD 1

La Real cerró con una dura derrota la fase más exigente de la temporada con muchas bajas, cansancio por jugar cada tres días y sin que el trabajo defensivo pudiera esta vez disimular las carencias que transmiten toda la temporada en ataque los jugadores que no aportan lo que se podía esperar de ellos.

En esta fase la Real se ha encomendado a un trabajo defensivo que no le vale contra equipos de más calidad y con el equipo fatigado. A pesar de que se encontró con un gol de penalti en su primer acercamiento al área, ése fue el único remate de los de Imanol en todo el partido por 19 de los de Ancelotti y así es imposible puntuar en el Bernabéu.

Cuando se enfrenta a equipos de menor nivel la forma de jugar de la Real de esta temporada ha dado victorias al no encajar goles y sacar la máxima rentabilidad a lo poco que genera, pero si a la falta de acierto, se suma la falta de oxígeno y de posesión, la resistencia duró hasta que el Madrid encontró la llave en los últimos minutos del primer tiempo para abrir el cerrojo del planteamiento de Imanol.

Imanol sorprendió a todos

Ancelotti confirmó lo anunciado el día anterior y presentó su mejor once con Camavinga para cubrir la baja de Kroos y Rodrygo en la banda derecha, sin pensar en el partido del miércoles de la Champions contra el PSG e Imanol planteó el partido de una manera sorprendente al alinear a dos laterales derechos y colocar en ese puesto a Zubeldia en una defensa de cuatro con Zaldua como centrocampista por la derecha y Oyarzabal en la izquierda, con los diez jugadores de campo juntos muchas veces en los últimos 25 metros.

El gol de Mikel Oyarzabal en los primeros minutos al transformar un penalti claro cometido por Carvajal a David Silva reforzó ese planteamiento defensivo y la Real aguantó bien en la primera media hora de juego al Real Madrid, que no generó nada en ataque. Pero, como ante el Leipzig, es difícil aguantar noventa minutos sin encajar gol ante rivales de tanta calidad con tan poca posesión de balón.

Al estar tan atrás todos los balones despejados eran recuperados con rapidez por el Real Madrid y así el planteamiento de Imanol saltó por los aires en los últimos cinco minutos del primer tiempo con dos disparos desde fuera del área de Camavinga y Modric. Y pudo ser peor porque Zubeldia cometió un penalti sobre Casemiro no señalado por Gil Manzano y a Benzema le anularon un gol por centímetros en esos cinco minutos desastrosos de la Real.

La desventaja llevó a Imanol a volver, como ante el Leipzig, al 4-3-3 con la entrada de Djouahra y Rafinha por Pacheco y David Silva, pero la Real no mejoró con los cambios. El Real Madrid continuó con su dominio y sentenció el partido con otros dos goles de Benzema, en un penalti de Aritz a Vinicius sentenciado por el VAR, y de Asensio. Por si fuera poco el 4-1, la Real tuvo que acabar con diez jugadores al lesionarse Djouahra con una rotura con todos los cambios agotados.

Lo positivo es que la derrota del Villarreal en Iruñea permitió a la Real mantener la sexta plaza en el cierre de la fase de dos partidos a la semana y a partir de ahora podrá preparar mejor los últimos once encuentros de Liga sin jugar cada tres días.