Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

Un gol de récord deja los tres puntos en Ipurua

Stoichkov sentencia el derbi con el gol más rápido de la historia en Segunda. ElEibar refuerza el liderato y el Amorebieta se aleja de la salvación.

EIBAR 1

AMOREBIETA 0


Ante un Amorebieta que no se rindió pero acabó encajando su cuarta derrota consecutiva, el Eibar enterró el sopapo de Cartagonova disfrutando con una jornada redonda. A su victoria en el derbi se le unieron el empate del Almería y la derrota del Valladolid, con lo que refuerza el liderato, con los andaluces ahora a tres puntos y los blanquivioletas a cuatro. El Amorebieta, por el contrario, ve cómo todos los equipos que le preceden en la tabla, a excepción del Sporting, han puntuado esta jornada, lo que les deja a nueve puntos de la 18ª plaza, que ocupan ahora los asturianos.

No pudo empezar mejor el partido para el Eibar ni peor el debut de Haritz Mujika en el banquilo azul. En la primera acción del choque, en el segundo 8’7, Stoichkov recibía una asistencia de Aketxe –tres lleva en dos partidos y medio– para colarse en el área, superar a Lozano y Santamaría y marcar el 1-0. Es el gol más rápido en la historia de la categoría, superando la marca que establecía el sportinguista Djuka ante el Granada hace tres años (9’5 segundos) aunque todavía por debajo de los 6’7 que necesitó Joseba Llorente para establecer el récord de Primera en 2008, anotando al Espanyol con la camiseta del Valladolid.

En realidad el partido ya se le había torcido al Amorebieta antes de empezar con la baja de última hora de Guruzeta por indisposición. Sin su goleador, fueron cinco los cambios que introdujo Mujika respecto al último once de Iñigo Vélez de Mendizabal –Lozano, Irazabal, Ros, Moreno y, posiblemente el menos esperado, San José por el sancionado Luengo, Óscar Gil, Olaetxea, Álvaro Peña y Guru–, aunque se mantuvo el dibujo de toda la temporada. Tampoco fue muy diferente lo que se vio sobre el verde. Un equipo muy voluntarioso que se rehízo tras el mazazo y buscó el empate. Ante un Eibar romo, que en el primer tiempo apenas volvió a inquietar con dos remates de Leschuk y Expósito, los azules pusieron todo su empeño y algo menos de fabricación, generaron bastante peligro a balón parado y marcaron un gol –asistencia de San José y gran movimiento de Obi en el área– que no valió por ajustado fuera de juego del delantero gernikarra.

El Eibar quiso empezar la segunda parte como la primera. Pero, aunque apretó arriba, no marcó. El Amorebieta seguía a lo suyo y, a punto de cumplirse la hora, estuvo a punto de verse recompensado con un centro de Iker Bilbao que San José cabeceó demasiado centrado. La respuesta local llegó con un remate de Corpas al larguero. Se animaba el partido, que el Eibar pudo sentenciar a cinco minutos del final pero Rahmani envió fuera una ocasión clarísima.

No le costó puntos a su equipo pero sí una recta final en la que la combinación de una ventaja mínima y un Amorebieta que no cejó en su empeño –Unzueta remetó al lateral de la red en el 95– generaron muchísima tensión.

Debut «agridulce» de Mujika en el banquillo

Haritz Mujika no pudo evitar la cuarta derrota consecutiva del Amorebieta en su debut en el banquillo azul pero se marchó de Ipurua con sensación «agridulce». «Estoy triste por el resultado –admitió – pero contento con el trabajo y por el cambio que creo que se ha notado en el equipo», del que cree que recuperó algunas virtudes que se habían ido diluyendo. «La agresividad, la presión, el estar juntos...», destacó el técnico, convencido de que «este es el camino».

Más contento estaba, lógicamente, Gaizka Garitano. «Siempre es importante ganar pero hoy más que nunca –aseguró–. Después de la derrota, de encajar cuatro goles, el objetivo número uno era dejar la portería a cero y recuperar esa firmeza que hemos tenido los últimos meses. El equipo ahí ha estado bien y desde ahí volver a crecer». A.U.L.