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EDITORIALA

La Ertzaintza ningunea al Parlamento


A raíz de una petición de información en el Parlamento de Gasteiz, ayer se conoció que el Departamento de Seguridad de Lakua considera que el protocolo que debe seguir la Ertzaintza para efectuar detenciones es «confidencial» y, por tanto, se niega a remitirlo al Legislativo. Sin embargo, en un alarde de apertura y transparencia, invitaba a quien había hecho la petición a consultarlo en dependencias policiales, pero con la advertencia de que no podría sacar copia del contenido. En ocasiones anteriores ni siquiera se permitió tomar apuntes. Unas restricciones que no se corresponden con lo que recoge el Reglamento de la Cámara, en el que se especifica que se dará la posibilidad de tomar notas y obtener copias de los documentos que se estimen oportunos.

Al parecer, no respetar el Reglamento de la Cámara es el modo de proceder habitual del Departamento de Seguridad cuando se trata de documentos confidenciales. Es difícil hacerse una idea de la razón por la que un protocolo de detención es clasificado como confidencial, a fin de cuentas debería recoger las instrucciones para que la detención sea lo más eficaz posible protegiendo en todo momento los derechos de la persona detenida. No se entiende qué secreto puede haber en todo ello. Tal vez el motivo esté en que de esta manera se esconden unos procedimientos que no se corresponden con los que debería seguir una policía al servicio de la sociedad. De lo que se deduce, asimismo, que la política del Departamento de Seguridad continúa anclada en el autoritarismo y la represión, y en un falso corporativismo amparado por esa «confidencialidad».

Resulta significativo, por otra parte, que el Departamento de Seguridad decida no cumplir el Reglamento de la Cámara y no ocurra absolutamente nada. Un hecho que subraya cuál es la jerarquía real del poder, por el que el Ejecutivo se ha colocado por encima del Legislativo, al que, además, se le niega poder realizar su labor fiscalizadora sobre el Gobierno. Un proceder muy peligroso que urge corregir.