«Han dirigido las Korrika Txikiak a las aceras, cuando siempre se han hecho en la carretera. Mencionan el entorpecimiento del tráfico a modo de argumento. No entendemos el porqué de esta decisión, ya que en caso de realizar Korrika Txikiak por las aceras nos veremos en la necesidad de cortar el tráfico en cada cruce de carretera», subrayaban ayer los responsables de la carrera por el euskara, que ya preveían que «los participantes se contarán por cientos, dando lugar a una carrera alargada en la acera, y eso conlleva un mayor riesgo».

En una nota censuraron que se «dirijan a las aceras tanto a músicos como incluso a los gigantes, como así se obliga en Iturrama y Txantrea, por ejemplo. Los gigantes no pueden andar y bailar por las aceras, que son peligrosas para ellos y porque la presencia de balcones, farolas y demás elementos arquitectónicos nos hacen prever posibles sorpresas desagradables».

Hace unas semanas se supo que la alcaldesa de Eguesibar, de NA+, negó el permiso a la comparsa de gigantes para recibir a Korrika. Según el Consistorio, que el dinero se destine a financiar el euskara «no es una actividad que el Ayuntamiento considere de beneficio para la generalidad de los vecinos y vecinas».