REAL SOCIEDAD 1

R. C. D. ESPANYOL 0

Isak dio la victoria a la Real en el minuto 95 al transformar un penalti muy riguroso pitado a Calero sobre Merino que permitió a los blanquiazules reforzar su sexta plaza, mantenerse a dos puntos del Betis y a seis de los tres equipos que comparten la segunda posición y, sobre todo, alejar al Villarreal a seis y al Athletic a siete en la lucha por volver a jugar en Europa.

Los blanquiazules volvieron a sacar la máxima rentabilidad a los pocos goles que consiguen en Anoeta gracias a su solidez defensiva. Los de Imanol sumaron su duodécimo partido de quince de Liga en Anoeta sin encajar gol, 18 de los 30 jugados y nueve de los once últimos.

Sobre esa base la Real logró su octava victoria por 1-0 en un partido que reflejó lo que es la tónica de la temporada en casa. Un equipo que controla los partidos, que no concede, pero que tiene unos problemas enormes para generar ocasiones y goles.

Sorloth sí marcó en el inicio del segundo tiempo en semifallo a pase de David Silva, pero el VAR avisó a Jaime Latre para que lo anulara por una falta muy rigurosa a Cabrera, quizás para compensar el penalti no sancionado a Le Normand sobre Loren en el primer tiempo de la misma manera que Jaime Latre quiso pitar el penalti para compensar el gol que no debió anular.

Superioridad sin acierto

La Real fue muy superior sobre todo en el primer tiempo en todas las zonas menos en las dos áreas porque no fue capaz de generar más opciones que dos remates a bocajarro de Zubimendi y David Silva despejados por Oier, el primero con la cabeza.

El Espanyol apenas pudo salir de su campo ante la buena presión de los blanquiazules, que llegaron con facilidad a las inmediaciones del área sin que sus tres delanteros ofrecieran buenas opciones de remate.

La Real no tradujo su superioridad en ocasiones y el Espanyol tuvo dos remates a balón parado en faltas lanzadas por Embarba y cabeceadas por Cabrera y Puado con peligro y por fortuna ni Jaime Latre ni el VAR sancionaron un penalti de Le Normand a Loren.

Tras el gol anulado a Sorloth y ante la poca aportación de Portu, Imanol decidió prescindir del único jugador de banda disponible del primer equipo ayer y la Real mejoró con la entrada de Djouahra en la derecha, con una buena combinación con Isak que desbarató Cabrera.

Luego recurrió a Merino, que se quedó en el banquillo por los problemas en la última falange del meñique del pie izquierdo, tras un buen remate de Rafinha. Con Nais por la banda derecha y Diego Rico e Isak por la izquierda la Real profundizó bien, pero se estrelló en la zona central por el buen partido de los centrales espanyolistas Calero y Cabrera.

La desesperación por la falta de remate llevó a Imanol a acabar con Ander Martín, que ha jugado casi toda la temporada de lateral y marcó dos goles en su último partido con el filial, como media punta para ver si sonaba la flauta. Sonó de la mejor manera que podía hacerlo, con un penalti injusto en el último minuto. No es lo que pedía Imanol, que quería ganar por una vez por más de un gol, pero el 1-0 suma igual que un 5-0.