Dabid LAZKANOITURBURU

Derecha e izquierda homologadas francesas se hunden en los sondeos

La derecha homologada francesa, con las costuras al límite por la irrupción de la extrema derecha, no asoma cabeza, Y la izquierda histórica del PS (y del PCF), fuera de escena y sin aliento por el auge ultra en sus feudos, y debilitada por el impulso, parece que insuficiente, de los Verdes y del jacobinismo izquierdista de Mélenchon, corre el riesgo de desaparecer del mapa político francés. Valérie Pécresse (LR) y Anne Hidalgo (PS) eternas rivales, fuera del ring.

Valérie Pécresse, presidenta de la región parisina de l’íle de France, se presentó como una síntesis de la entonces aún canciller alemana Angela Merkel y de la ya desaparecida premier británica Margaret Thatcher cuando, en diciembre del año pasado, fue elegida por la derecha homologada gaullista y francesa de Les Républicains, como candidata a las presidenciales francesas.

Pécresse necesitó el apoyo de los en principio favoritos y derrotados en primera vuelta, el varias veces ministro Xavier Bertrand (hoy refugiado en la presidencia del Consejo Regional de Hauts-de-France), y del negociador de la UE en el Brexit, Michel Barnier, para desbancar a la sorpresa de las primarias, el diputado de Alpes Maritimes Éric Clotti quien, con un lenguaje que hacía suya la agenda de la extrema derecha francesa, estuvo a punto de hacerse con las riendas del partido que se reclama heredero de De Gaulle, y que tiene al finado Chirac y a Sarkozy como las últimas figuras antes de su deriva.

Ya pintaba mal la cosa y la primera mujer candidata de la derecha francesa ha pinchado, con un magro 10% en los sondeos.

El PS, aún peor

Le queda el consuelo de que a su gran rival, alcaldesa de París y candidata del histórico PS francés, Anne Hidalgo, las encuestas no le dan ni un 2,5% de votos.

Es el resultado de un caótico debate en torno a unas primarias internas y de la negativa del PS a ceder el testigo presidencial al progresismo moderado de los Verdes que, con Jannick Jadot (7%) tenía hace meses posibilidades de sumar fuerzas en torno a su candidatura.

Le va peor que al PS al candidato del no menos histórico PCF, con un 1,3% de intención de voto. Que nadie se crea que eso beneficia a los anticapitalistas del NPA de Philippe Poutou, que pena con apenas un 1%. El voto útil de la izquierda está virando hacia el «insumiso» Jean-Luc Mélenchon quien, con un 15% en los sondeos (logró el 19% en 2017), confía en dar la sorpresa y colarse en segunda vuelta ante una ultraderechista, Marine Le Pen, que ha logrado conjurar el efecto sorpresa del no menos ultra Eric Zemmour y saca 7 puntos al izquierdista jacobino.

Si nada lo remedia, el presidente, Emmanuel Macron, que ha recibido el apoyo de varios ministros socialistas compañeros de gabinete con Hollande, y Le Pen se la jugarán a finales de abril.

El atropello mortal a un joven judío que huía sacude la campaña

La muerte de un joven judío, atropellado por un tranvía mientras huía de una posible agresión antisemita, está centrando la campaña electoral francesa, con los candidatos a la presidencia apresurándose a condenar los hechos.

Cohen, de 31 años y con una ligera discapacidad, murió el pasado 16 de febrero en Bobigny, en las afueras de París, tras ser atropellado por un tranvía. Su familia hizo un llamamiento para intentar encontrar imágenes del suceso, y el lunes anunció que gracias a la colaboración ciudadana había conseguido vídeos que mostraban que el joven fue atropellado mientras huía de un grupo de una decena de personas que le estaban golpeando en plena calle.

El Elíseo confirmó ayer que el gabinete de Emmanuel Macron ha contactado con sus progenitores.

El tema ha entrado de lleno en campaña. Los candidatos de ultraderecha fueron los más duros. Marine Le Pen definió al incidente como «un asesinato antisemita» mientras que Éric Zemmour acusó a las autoridades de haber «tapado» y «silenciado» el asunto.

La reacción también fue intensa en la izquierda. «El antisemitismo mata», afirmó la aspirante socialista, Anne Hidalgo, quien pidió investigar a fondo el caso. «El antisemitismo es un auténtico veneno en nuestra República», denunció el candidato comunista, Fabien Roussel. GARA