Josep Solano
CAMPAñA ELECTORAL EN FILIPINAS

Ferdinand Marcos Jr., favorito en las elecciones filipinas

El hijo del dictador de Filipinas Ferdinand Marcos se posiciona como favorito en los comicios presidenciales del próximo 9 de mayo en el inicio de una campaña electoral marcada por la violencia y un reciente e inesperado brote de covid-19

F ilipinas encara su recta final en las elecciones locales, al Congreso y la Presidencia del país con la Policía en alerta por la violencia que a menudo conllevan los comicios y para hacer cumplir con la prohibición emitida por las autoridades sanitarias del país de evitar apretones de manos, abrazos y congregaciones masivas, sello distintivo de las campañas electorales, a menudo circenses de la excolonia española. Casi 66 millones de filipinos en el país y más de 1,6 millones en el extranjero se han registrado en las elecciones del 9 de mayo para votar en las presidenciales y elegir más de 18.000 puestos gubernamentales locales y del congreso.

Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla clave para conseguir votos después de dos años de confinamientos y restricciones con cuarentenas en los hogares de este país del sudeste asiático que se ha visto muy afectado por los brotes de coronavirus, el último en enero antes de una intensa campaña de vacunación. Los ciudadanos de Filipinas son unos de los que tienen más usuarios de redes sociales de todo el mundo –Facebook, Tiktok, Twitter y Youtube–, que se han visto inundadas de mensajes de propaganda electoral sobre las elecciones, incluida una gran campaña de desinformación.

Todas las encuestas vaticinan una victoria incontestable de Ferdinand Marcos Jr, apodado “Bongbong”, hijo del dictador que fue apartado del poder en 1986 y dejó el país con toda su familia en 1989 a bordo de un helicóptero estadounidense con las maletas llenas de oro y diamantes. Tras varias décadas de esfuerzos de su familia para regresar al país de su exilio en Hawai, sus hijos volvieron a la escena política del país con éxito: María Imelda “Imee” Marcos, ex-gobernadora de Ilocos Norte y actual senadora del país, y “Bongbong” ahora como candidato a ocupar el cargo que ostentó su padre.

Los detractores de Marcos Jr acusan al hijo del tirano de considerar las más de dos décadas de dictadura de su padre como un periodo de paz y de prosperidad, y de querer lavar la imagen de su familia de las acusaciones de violaciones de derechos humanos y desvío de fondos de la fuerte corrupción que reinó en este período y que propició que la familia Marcos obtuviera una fortuna estimada de más de 35.000 millones de dólares. Pero los esfuerzos llevados a cabo por la familia para limpiar su imagen parecen haber dado sus frutos, especialmente entre la gente joven, gracias a las redes sociales.

Las campañas de desinformación, intoxicación y fake news en torno a las elecciones presidenciales, tal como ya se produjo en las elecciones de 2016, afectan principalmente a los dos principales candidatos según las principales agencias de verificación: Marcos Jr y la vicepresidenta saliente Leni Robredo.

La asociación filipina de verificación de hechos asegura que Robredo obtiene una mayoría de mensajes nefastos mientras que “Bongbong” Marcos obtiene en redes una mayoría aplastante de mensajes favorables.

El hijo del dictador no solo tiene el apoyo de su clan familiar, en el norte del archipiélago, sino que también obtuvo el apoyo del partido del presidente saliente, Rodrigo Duterte, después de su alianza con Sara Duterte, candidata a la vicepresidencia e hija del actual jefe de estado. Pero sobre todo, “Bongbong” Marcos cuenta con el apoyo de centenares de cuentas en las redes sociales que difunden centenares de informaciones falsas sobre Robredo que van del origen de la fortuna familiar a la riqueza obtenida por su padre cuando era abogado.

Durante los últimos meses, diversas informaciones falsas o de dudosa veracidad sobre Robredo han tenido más de 75 millones de reacciones en las diversas redes sociales relacionadas con el hijo del dictador. La maquinaria de Marcos no ha dudado en difundir en todas las redes sociales fotos y vídeos alterados que buscan describir a Leni Robredo como estúpida y comunista. Y a pesar que Twitter ha suspendido más de 300 cuentas relacionadas con Marcos que violaron las reglas de la plataforma en materia de manipulación y de spam, Robredo no ha sido capaz de revertir las encuestas.

Mientras tanto, el tercer candidato en discordia que parecía que podría desbancarlos, el ex-luchador y actual senador Manny Pacquiao pierde apoyos en las encuestas y parece estar muy por detrás de “Bongbong” Marcos. Pacquiao, quien lanzó su candidatura después de retirarse en 2021, prometió continuar su lucha por la presidencia diciendo que solo abandonará la carrera si hay una señal de Dios. El ex-luchador no hizo caso de las especulaciones que aseguran que está perdiendo energía en su campaña presidencial diciendo que está ocupado recorriendo y visitando comunidades para su campaña mientras continúa abogando por la mejora de los más pobres.

A un mes vista de las elecciones, la violencia electoral es lo que actualmente preocupa más a las autoridades. Duterte ha advertido repetidamente que desplegaría el Ejército si los candidatos recurren a la violencia y al fraude ya que elecciones anteriores se han visto empañadas en el pasado por disputas sangrientas y acusaciones de fraude, especialmente en regiones rurales donde la aplicación de la ley es laxa y existe una enorme proliferación de armas de fuego sin licencia y ejércitos privados.