GARA
Uagadugú

Cadena perpetua para Compaoré por el magnicidio de Thomas Sankara

Los tres principales acusados del magnicidio del expresidente de Burkina Faso Thomas Sankara en 1987, incluido el exjefe de Estado Blaise Compaoré, exiliado en Costa de Marfil, han sido condenados a cadena perpetua por el tribunal militar de Uagadugú. Sankara se convirtió en un icono en África, donde quiso «descolonizar las mentalidades».

El expresidente de Burkina Faso Blaise Compaoré fue condenado ayer in absentia, ya que se encuentra exiliado en Costa de Marfil, a cadena perpetua por el magnicidio de su antecesor, Thomas Sankara (1984-1987), conocido como ‘el Che Guevara africano’, al final de un juicio en el que diez personas más fueron sentenciadas a diversas penas.

Entre los condenados, Hyacinthe Kafando, jefe del dispositivo de seguridad de Compaoré en 1987, también in absentia, y general Gilbert Diendéré, el inculpado más esperado ante la ausencia de los otros dos princi- pales acusados y que ya cumple una condena de veinte años de prisión por haber liderado el intento de golpe de Estado en Burkina Faso de setiembre de 2015.

El fallo de un tribunal militar en Uagadugú hizo posible así la justicia reclamada sin cesar por el pueblo burkinés y los partidarios y familiares de Sankara tras 34 años de impunidad. «Es un día de justicia no solo para Thomas Sankara y sus compañeros, sino para todo el pueblo de Burkina Faso», dijo a Efe Prosper Farama, abogado de la familia.

El tribunal que comenzó el pasado 11 de octubre el juicio histórico sobre la muerte en 1987 de Sankara y doce de sus acólitos, emitió el veredicto tras escuchar a más de 110 testigos.

Los jueces fueron más allá de las peticiones del Ministerio Público Militar que había solicitado 30 años de prisión contra Compaoré y Kafando y 20 años contra Diendéré.

Otros ocho acusados fueron condenados a penas que oscilan entre los tres y los veinte años de prisión. Tres imputados fueron absueltos. Entre ellos, dos médicos militares acusados de falsificación de escritura pública por indicar en el certificado de defunción de Sankara que la causa de la muerte fue «natural».

Sankara fue tiroteado el 15 de octubre de 1987 a los 37 años junto a doce de sus colaboradores después de que un comando golpista, liderado por Compaoré, asaltara su despacho.

Este carismático líder revolucionario panafricanista había llegado al poder en 1983 en un golpe de Estado organizado junto a Compaoré, entonces su mejor amigo y compañero de armas.

La investigación sobre su muerte estuvo bloqueada desde que Compaoré sustituyó a Sankara en la jefatura del Estado, desde el magnicidio hasta octubre de 2014, cuando dimitió y huyó a la vecina Costa de Marfil, tras las revueltas civiles acaecidas cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder.

Thomas Sankara quería «descolonizar las mentalidades» en su país y en África, donde se convirtió en un ícono, pero el joven presidente de Burkina Faso no pudo realizar su sueño.

«Sankara es una filosofía, una forma de pensar y de ser, una forma de vida. Sankara es un orgullo africano», afirmó Serge Ouédraogo, profesor de Secundaria.

Durante las protestas de 2014 que llevaron a la caída de Blaise Compaoré, jóvenes que no vivieron su breve paso por el poder sostenían, sin embargo, su retrato con orgullo.

«Hoy podemos decir que Sankara representa una brújula para el pueblo de Burkina Faso. Es un guía, es quien trazó el camino de la esperanza para el pueblo», subrayó Ouédraogo.

Más de una docena de partidos reivindican el ideal de Sankara, que tenía 12 años en el momento de la descolonización. El principal, la Unión por el Renacimiento-Partido Sankarista (Unir-PS).