El golf tiene un nuevo rey. El estadounidense Scottie Scheffler, que hace solo dos semanas alcanzó el número uno mundial arrebatándoselo al vizcaino Jon Rahm, culminó su impresionante ascensión en el circuito al conquistar el domingo el Masters de Augusta. Este es el primer major para este asombroso golfista de solo 25 años que hasta febrero de este año no había ganado ningún torneo en su carrera profesional.

Tan solo dos meses después, Scheffler ya tiene cuatro títulos en su palmarés: el Abierto de Phoenix, el Arnold Palmer Invitational, el WGC-Dell Technologies Match Play y el más prestigioso, el Masters de Augusta.

Scheffler se puso en cabeza el viernes, tras domar el viento en una jornada de caos y fuertes ráfagas, y conservó su liderato con brillantez y enorme solvencia para vestirse el domingo la chaqueta verde con 10 bajo el par en total (278 golpes), por delante del norirlandés Rory McIlroy.

Al margen de saber quién se iba a proclamar campeón del Masters, la atención mediática se centró en Tiger Woods. Cinco veces campeón del Masters y tras 14 meses fuera del circuito por un gravísimo accidente de carretera, finalizó su reaparición con +13. Jon Rahm estuvo lejos de su nivel y terminó 27º.