Ganar sin achantarse

Enoch, Fontecchio y Baldwin marcan la diferenciaante un UCAM Murcia que nunca se ha rendido.

BITCI BASKONIA 93

UCAM MURCIA 83

La victoria de ayer de Bitci Baskonia sobre UCAM Murcia fue como marcar territorio. No solo porque los gasteiztarras ascendieron a la séptima plaza, sumando su decimosexto triunfo y con el añadido del average particular, ante un rival que jamás se dio por vencido, los de Spahija hicieron valer su condición de locales y de equipos de mayores vuelos.

Para ello, el técnico croata debió acortar la rotación al máximo, ya que la segunda unidad, excepto el trabajo defensivo de Tadas Sedekerskis, hizo aguas y ello obligó que Baldwin, Peters, Enoch, Fontecchio y Giedraitis sumaran no menos de 31 minutos en pista. Y es que si atendemos a la anotación, los ¡cuatro! puntos anotados por los suplentes gasteiztarras llegaron de sendos viajes a la línea de tiros libres de Arturs Kurucs y Tadas Sedekerskis. Marinkovic y Granger, en cambio, tuvieron un día para olvidar.

Porque los de Sito Alonso demostraron ser un equipo guerrero, una suerte de banda callejera pero bien entrenada y que nunca entrega los partidos.

De hecho, en el arranque del último cuarto, después de sortear un 60-50 adverso, los pimentoneros llegaron a adelantarse 64-65, fruto de un parcial de 0-6, con dos triples de Jeff Webb.

A pesar del cansancio y de las faltas, debieron regresar Enoch, Baldwin y Fontecchio, los tres grandes pilares de la anotación baskonista, ya que sumaron un total de 71 puntos de los 93 de todo el equipo. Spahija los exprimió al máximo, justo en un día en el que además faltaba Matt Costello.

Del 64-65 se pasó al 82-72, fruto de los tres jugadores mencionados, así como un Alec Peters muy oportuno en el tramo final, capaz de anotar sus tiros libres, sumar 10 rebotes y hasta clavar un triple cuando los pimentoneros volvían en unos de sus interminables retornos.

Ahora Saski Baskonia respira en la séptima plaza, y habrá que ver si aspira a algo más después del choque del domingo. Visita Zurbano un Valencia Basket inmerso en una mala racha. Si ganan los de Spahija, aún se podrá mirar hacia más arriba.