GARA
VALLADOLID

Vox, que gobernará con el PP, tilda de «fracaso» el Estado de las autonomías

El futuro vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), cargó ayer contra el Estado de las Autonomías por ser una «máquina de dilapidar dinero público». El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no acudió a la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), justificó ayer la ausencia del nuevo líder estatal de su partido y todavía presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en su toma de posesión por la «máxima preocupación» que existe ante la situación económica actual. «Todos estamos donde tenemos que estar», señaló intentando zanjar la polémica.

Feijóo, que se desplazó a Madrid para mantener reuniones con patronales y sindicatos, se limitó a expresar su respaldo a Mañueco a través de un mensaje de Twitter: «Castilla y León vuelve a tener al mejor presidente en el momento en el que más lo necesita. Su vocación siempre será estar al servicio de todos los ciudadanos».

En contraposición a las prioridades de la cúpula del PP, el líder de Vox, Santiago Abascal, subrayó que para su formación ayer «no había un sitio más importante en el que estar» que Castilla y León, que será la primera comunidad en la que entrará a formar parte del gobierno gracias a su pacto con el PP.

Paradójicamente, el vicepresidente in pectore de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox, aprovechó la ocasión para cargar de nuevo contra el sistema del Estado de las Autonomías, al que comparó con una «máquina de dilapidar dinero público».

«No era ninguna novedad que uno de los principales objetivos fundacionales de Vox es acabar con un Estado de las autonomías que ha fracasado», declaró, añadiendo que se necesitan unas mayorías cualificadas para modificar la Constitución española y que su partido es la formación «del orden y la ley».

Tras indicar que en su día se pudo concebir «de buena fe», García-Gallardo incidió en el fracaso de un sistema que, según dijo, se ha convertido en «un ánimo y un impulso para los separatistas en España».

También señaló que Castilla y León está discriminada presupuestariamente respecto a otras comunidades, y que el principal objetivo de Vox en el nuevo Gobierno es «mejorar la vida de los castellanos y los leoneses».