La conspiración

Al coincidir el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, con el primer domingo de mayo, Día de la Madre, tengo la percepción de que el consumismo capitalista ha constatado, una vez más, la apatía ideológica ante uno de los hechos más importantes del movimiento obrero. La tormenta publicitaria de flores y perfumes para premiar el amor maternal de mujeres, guapas y felices, prototipos de la inefable clase media del sistema patriarcal, ha oscurecido el recuerdo de la lucha más reivindicativa de la clase trabajadora. En este tiempo tan necesitado de referencias claras para encontrar la verdad social de lo que somos, convendría recordar que el 1 de mayo de 1886, en Chicago, cientos de miles de obreros iniciaron una huelga indefinida para exigir la jornada laboral de 8 horas. En el enfrentamiento de Haymarket la policía cargó contra los manifestantes. Mató a 50 y días más tarde 8 militantes fueron detenidos, juzgados y condenados, de los cuales 5 fueron ahorcados. Y aunque aquella huelga se convirtió en un triunfo histórico para la clase trabajadora, el poeta cubano José Martí, que cubrió aquellos acontecimientos como corresponsal del diario argentino “La Nación”, escribió: «El juicio de aquellos hombres fue la conspiración más infernal contra los trabajadores que conoce la Historia». Con métodos más sofisticados y legales, en el 2022, la conspiración continúa.