Tras la tensión vivida en los últimos días a las puertas de la fábrica de Berango y la agresión el miércoles a un responsable de LAB que tuvo que ser atendido en el hospital, el comité de empresa de Alconza ofreció ayer una rueda de prensa en la que denunció la represión policial que han sufrido las y los trabajadores esta semana.

En el día en el que se cumplieron 61 días desde que comenzaron la lucha contra el ERE que contempla 38 despidos, de los que 25 ya se han ejecutado, los trabajadores destacaron que el comienzo de la huelga «no fue una decisión fácil», pero fue «la única manera de hacer frente a la destrucción de empleo que quiere llevar a cabo Irizar».

«Irizar ha dejado claro cuál es su modelo cooperativo. El que precariza las condiciones de trabajo, destruye empleo y trata a sus trabajadores como kleenex de usar y tirar», denunciaron.

Aseguraron que desde el primer momento han dejado claro que la situación «se podía y se debía» abordar de otra manera. «La solución no puede pasar por el ERE. La destrucción de empleo y la destrucción de una parte importante de la producción no soluciona la situación, sino que hace peligrar el futuro de la planta», explicaron.

En este sentido, miembros del comité de empresa señalaron que han hecho llegar, tanto al Consejo Social como a la junta rectora de Irizar sendas cartas con el objetivo de solicitar una reunión «para informarles de primera mano de nuestra situación». Sin embargo, el grupo con sede en Ormaiztegi no ha respondido, de momento, a la solicitud. «El menosprecio de Irizar a los trabajadores de Alconza se ha convertido en una práctica habitual», lamentaron.

Por otro lado, acusaron al Gobierno de Lakua de «dejadez» ante el «desmantelamiento progresivo de la industria».

El comité de empresa ha mantenido varias reuniones con los grupos parlamentarios y los departamentos de Trabajo e Industria, pero en esas citas «solo hemos oído por parte del Gobierno de PNV y PSE palabras huecas. Y a día de hoy no tenemos noticias de ellos».

«Actuación desproporcionada»

Además, los huelguistas denunciaron con rotundidad la represión que han sufrido en los últimos días por parte de la Ertzaintza y en la rueda de prensa mostraron imágenes donde se veían las heridas sufridas por varios trabajadores a causa de los golpes policiales.

Aritz Azkona, responsable de Industria de Eskumaldea del sindicato LAB que fue tuvo que ser atendido en el hospital tras ser retenido y golpeado por la Ertzaintza el miércoles, subrayó que esta semana la Ertzaintza ha dado un «salto cualitativo» en su actuación.

En una pequeña conversación con GARA, denunció que la Policía autonómica ha tenido una actuación «desproporcionada» contra los huelguistas y la gente que se ha acercado a mostrarles apoyo. «Ya el lunes fuimos brutalmente golpeados, el martes nos arrastraron por el suelo, y el miércoles fue el colofón: no sé si fue una fijación personal contra mí. Pero, tal y como se puede ver en los vídeos que hay publicados en las redes sociales, vinieron de muy malas maneras, se abalanzaron hacia mí y me golpearon», explicó.

«Me dijeron que iban a tomar acciones contra mí. No tienen ningún motivo, pero intentarán preparar algún montaje policial para intentar acallar las reivindicaciones de los trabajadores», avanzó Azkona.

El responsable de LAB considera que «estas no son maneras de solucionar un conflicto laboral», y exigió al Gobierno de Lakua que retire a la Policía de la fábrica de Berango.

«Como hemos visto en anteriores conflictos recientemente vividos en nuestro pueblo (Tubacex, PCB...), mediante el acoso y la represión policial quieren acallar nuestras reivindicaciones. ¿Esta es la mediación de la que habla el Gobierno Vasco? Desde el lunes hemos sufrido amenazas, insultos y golpes por parte de la Ertzaintza. Nuestro único delito ha sido defender nuestros puestos de trabajo», añadió el comité de empresa en la rueda de prensa.

En esa línea, Azkona pidió al Ejecutivo de Urkullu que ponga medios para solucionar este conflicto y para que los trabajadores despedidos vuelvan a ser admitidos. Asimismo, abogó por elaborar un plan industrial «donde se garantice el futuro y el empleo de los trabajadores».

Solidaridad

Azkona y el comité de empresa de Alconza también aprovecharon la comparecencia para agradecer el apoyo que están recibiendo. Asimismo, mostraron su apoyo y solidaridad a los trabajadores de Irizar E-mobility, del mismo grupo empresarial, que también están en lucha para defender unas condiciones laborales dignas.