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Los comunistas se unen al frente de izquierdas francés, el PS titubeaba

«El 3 de mayo de 1936, el Frente Popular ganó las elecciones legislativas. El 3 de mayo de 2022, nos unimos en una nueva Unión Popular Ecológica y Social». Así presentaba en las redes el acuerdo con La Francia Insumisa y los Verdes el PCFR. Un programa de mínimos que sortea cuestiones espinosas como las críticas a la UE y la cuestión nuclear para lograr una mayoría que ate en corto al presidente, Emmanuel Macron. El PS, dividido, apuraba plazos.


El Partido Comunista de Francia (PCF) se suma al programa común de la izquierda para las próximas legislativas de junio propuesto por Jean-Luc Mélenchon y al que se habían adherido ya los ecologistas, mientras se exacerba la división en el Partido Socialista (PS).

La Francia Insumisa (LFI), de Mélenchon, dio un ultimátum al PS hasta medianoche para sumarse al pacto, al tiempo que consideró elevadas sus propuestas en términos de circunscripciones electorales después de que su candidata a las presidenciales, Anne Hidalgo, obtuviera menos del 2% de los votos.

La dirección socialista considera vital adherirse para poder mantener su presencia en la Asamblea Nacional, una postura que contrasta con la visión de antiguas figuras, que creen que la socialdemocracia no está representada en ese acuerdo.

El ex primer ministro Bernard Cazeneuve amenazó con abandonar el partido si se pactaba con LFI, al que acusa de proximidad con Rusia y de mantener posturas antieuropeas. Antes lo hicieron el expresidente François Hollande y varios de sus ministros.

Mientras la dirección negociaba circunscripciones, LFI les acusaba de querer mantener demasiado peso tras haber registrado una dura caída electoral.

Entretanto, el PCF aprobó sumarse al pacto lanzado por Mélenchon y en el que ya estaban los ecologistas.

«Compartimos objetivos programáticos comunes que constituirán la base de un programa compartido de Gobierno con un centenar de propuestas», indicó la dirección comunista en un comunicado. El objetivo de los comunistas es salvar los 16 escaños que en la actualidad tienen en la Asamblea Nacional, un objetivo difícil por separado después de que su candidato a la Presidencia, Fabien Roussel, lograra el 2,28% de los votos.

En total, los comunistas presentarán candidatos en medio centenar de circunscripciones, indicaron fuentes negociadoras.

El acuerdo entre LFI y los ecologistas de este lunes omitía referirse a la energía nuclear, un asunto que ambos están de acuerdo en que hay que abandonar de forma progresiva, lo que se interpretó como una mano tendida al PCF, que apuesta por mantenerla.

Los firmantes han preferido apostar por sus puntos de acuerdo, como oponerse a la reforma de las pensiones que propone el presidente, Emmanuel Macron, subir el salario mínimo a los 1.400 euros o lanzar una planificación ecológica.

El objetivo es lograr una mayoría parlamentaria que obligue a Macron a nombrar a Mélenchon primer ministro.

A más de un mes para la primera vuelta, las encuestas auguran una sólida ventaja al partido del presidente, que revalidaría así su mayoría.

Mali rompe con el Estado francés y se abraza a Rusia y sus mercenarios «neonazis» de Wagner

La junta militar golpista de Mali anunció el pasado lunes la ruptura de todos los acuerdos militares con el Estado francés y adujo violaciones de su soberanía y un «profundo deterioro de la cooperación militar desde hace un tiempo», en medio de las tensiones bilaterales estos meses.

La junta golpista ha suspendido las prometidas elecciones en febrero de 2023 y prorrogado «cuatro o cinco años más» el período de «transición» para devolver el poder. Paralelamente, no le ha gustado nada que un dron francés grabara una imagen de mercenarios rusos de la compañía Wagner enterrando en fosas comunes cadáveres de víctimas de la guerra cruzada al yihadismo en el país.

El Grupo Wagner, liderado por un neonazi eslavo con tatuajes de esvásticas, está cada vez más presente en África y compite con las tropas de las antiguas metrópolis europeas por el control del continente. «Sobre una base comecial», dice el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov. D.L.