¿POR QUÉ IR A MIRIBILLA A VER LA FINAL FOUR DE LA FIBA CHAMPIONS LEAGUE?

Lenovo Tenerife y Hapoel Holon por una parte; Baxi Manresa y Ludwigsburg por otro, serán los protagonistas de Miribilla este fin de semana, en una Final Four mucho más atractiva de lo que indican sus nombres. El entrenador Juan Carlos Gallego Serrano nos desmenuza sus secretos.

Es una lástima que no pueda acudir al Bilbao Arena, porque si pudiera, no me perdería la Final Four de la BCL porque promete ser un espectáculo muy divertido y de pronóstico muy abierto». Aunque sea poco dado a las sentencias, esta de aquí es obra de Juan Carlos Gallego Serrano –más conocido en el mundo del baloncesto por su apodo: Cheatum6–, entrenador de baloncesto de base y colaborador de webs especializadas como Basketm» y autor de la genial ‘‘Crónicas Lituanas’’, y que ha tenido la amabilidad de hacer el análisis de la Final Four de la FIBA BCL que se celebra en el Bilbao Arena de Miribilla entre esta tarde y el domingo.

«Lástima que Manresa llegue con problemas en sus bases, porque si no, sería mi favorito. Pero ahora, sin descartar al equipo catalán, ni el Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta, el Hapoel Holon israelí o el MHP Riesen Ludwigsburg de John Patrick tienen todas las opciones abiertas para ganar la que, en mi opinión es el torneo más divertido del baloncesto de clubes en Europa», añade.

Un millón para el mejor

De un tiempo a esta parte, la FIBA Basketball Champions League es un torneo que, pese a reconocerse como «el tercero en discordia» tras la Euroliga y la Eurocup, está adquiriendo fuerza, al punto de acoger a equipos que han ganado la Eurocup –Lietuvos Rytas– y han jugado alguna Final Four de la Euroliga –Unicaja–, o «animadores» como Bamberg.

El ganador suma un millón de euros contantes y sonantes. Sin salir de Euskal Herria, Bilbao Basket, finalista de la Eurocup de 2013 y que disputara la Euroliga de 2011, en la campaña 2020/21 decidió apostar por la FIBA BCL. «Quizá por ello, la FIBA haya apostado por Bilbao como sede de su Final Four, en cuanto que tiene visos de ser un club emergente a medio plazo», opina Gallego.

«La Basketball Champions League de la FIBA, al menos este año, le ha comido la tostada a la Eurocup. He visto los tres torneos continentales de clubes y, de largo, la BCL es el más divertido. La Euroliga vuelve a jugar con esquemas de juego cerrados, sistemas en los que no hay espacio a la improvisación pese a disponer de jugadores con talento; todo ello unido a arbitrajes que permiten que al jugador que corta sin balón se le puede agarrar, lo cual acaba volviendo el juego monótono con un jugador con balón y otros cuatro estáticos», afirma.

Modelos de juego

La primera semifinal enfrenta a Hapoel y Tenerife a las 18.00, mientras que Ludwigsburg y Manresa se las verán a las 21.00. Cheatum6 afirma que quien vaya a Miribilla «verá un equipo típico de Pedro Martínez, creado a partir del pase y con jugadores que se mueven sin balón con una exactitud de momento en sus movimientos que denota lo trabajado que está. El Lenovo Tenerife de Vidorreta tiene desde hace años el juego entre Huertas y Shermadini, pero además luego gana mucho espacio con los tiradores abiertos y en movimiento, jugadores listos como Salin, Doornekamp o Sastre».

«A eso hay que añadirle el Ludwigsburg: un equipo de jugadores pequeños, con un solo pívot de referencia que asemeja a un equipo de la NCAA. Los de John Patrick imponen una presión defensiva los 40 minutos. El Hapoel Holon es quizá el equipo más ‘convencional’, pero su capacidad agonística los ha llevado hasta Bilbao, remontándole 15 puntos a Strasbourg. En resumen, junto con el Cluj-Napoca rumano, representan un torneo con propuestas rápidas y valientes, algo que el espectador debiera valorar», culmina.

«Los jugadores de Tenerife son más conocidos, ¿pero y Manresa? Los Syilvain Francisco, Thomasson, Moneke... son jugadores que provenían de las segundas divisiones de países desperdigados por Europa. Hapoel Holon cuenta con Joe Ragland –con pasado en Murcia, Lokomotiv Kuban, Estrella Roja...– o Guy Pniny. El alero Chris Johnson es uno de sus referentes, con los escoltas Tyrus McGee, Adam Smith, más el pívot Michale Kyser son sus referentes», subraya Gallego. Ludwigsburg se supone que es un equipo de jóvenes, aunque tenga a un cuarentón como Tremmell Darden –ex de Unicaja, Real Madrid, Olympiacos, Besiktas, Zalgiris...–», añade. Su gran referente es el escolta Justin Simon, que promedia 14,6 y 7,5 rebotes esta BCL, con Jonah Radebaugh como escudero desde el exterior y Ethan Happ en el interior.

«No sé quién jugará la final –el domingo a las 20.00, termina Gallego–, pero no me sorprendería que algunos de los jugadores que destaquen en esta Final Four, los veamos en poco tiempo en la Euroliga y más de uno se pregunte ‘¿por qué no llegaron antes al máximo nivel?’ Pues porque solo los equipos de la BCL se molestaron en buscarlos».