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SEGUNDA

El Valladolid rehace las cuentas

Floja actuación del Eibar, que pierde el partido y el liderato. El Valladolid reduce a dos puntos su desventaja y sentencia el golaverage.


Chasco monumental en Ipurua, que registró su mejor entrada de la temporada con la ilusión de celebrar una fiesta que podía dejar al Eibar con pie y medio en Primera. Pero el Valladolid, superior a un rival incapaz de generar una ocasión clara de gol en todo el partido, sentenció con dos goles en la segunda parte, reventando las cuentas de la lechera. Reduce a solo dos puntos su desventaja, se hace con el golaverage y deja en manos del Almería el primer puesto de la clasificación, que el Eibar ocupaba desde la 24ª jornada, cuando precisamente ganó en el estadio de los Juegos del Mediterráneo.

Vaso medio lleno para los que recuerden que los armeros, que no perdían en Ipurua desde agosto, siguen dependiendo de sí mismos para lograr el ascenso en estas tres últimas jornadas, en las que visitarán a Leganés y Alcorcón y recibirán al Tenerife. Medio vacío para los que se preocupen por la factura anímica que puede pasar la oportunidad desperdiciada ayer en un encuentro en el que, además, estuvo muy flojo, frente al impulso que supondrá el triunfo para un Valladolid que llegaba con el agua al cuello.

Quizá fuera esa mayor necesidad la que empujó a los castellanos a imponerse de inicio a un Eibar sometido, que se las arregló a duras penas –en el 25 ya tenían tarjeta los dos centrales– para que el peligro en el área de Cantero no fuera excesivamente claro, pero que no inquietó a Masip. Al menos durante la primera media hora, en la que el balón no le duraba un suspiro y los hombres de ataque parecían atolones perdidos en mitad del Pacífico.

Solo en la recta final del primer tiempo, con más empuje que juego, consiguió el Eibar equilibrar algo el juego, llevando al partido a la inanidad.

El paso por vestuarios le sentó bien. Al menos consiguió que en el arranque de la segunda parte el balón estuviera más tiempo en la parcela visitante, aunque Masip seguía sin tener que intervenir. No le duró demasiado y, peor aún, el Valladolid acertó en su primera estirada con la secuencia falta-córner-penalti, que Nacho transformó en el 0-1.

Hubo cambios, de nombres y dibujo. Y hubo mucho esfuerzo. Pero el juego siguió brillando por su ausencia y el Valladolid volvió a tirar de efectividad para sentenciar el choque en una bonita acción que culminó el visitante Weissman.

«El primer gol ha sido clave»

Reconocía Gaizka Garitano que el vestuario estaba «tocado» por la derrota pero también recordaba que «para lograr una ascenso hay que pelear hasta el final. Y aunque hubiéramos ganado, el discurso sería el mismo, ganar en Leganés».

Aseguró, por otro lado, que la derrota fue más «mérito de Valladolid que demérito nuestro». La consideró «justa» porque el rival, con «la mejor plantilla de Segunda», fue superior pero también recordó que el Eibar trabajó bien en defensa. «Han tenido pocas ocasiones claras pero el primer gol ha sido clave. Sabíamos que quien marcara primero tenía mucho hecho», explicó.GARA