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CICLISMO - GIRO 2022

El Etna elimina pocas dudas

Diecisiete corredores entraron en el primer grupo, Kämna ganó la etapa y Juanpe López se vistió de rosa.


Lennard Kämna (Bora) ganó ayer la cuarta etapa del Giro entre Avola y el Etna, de 172 kilómetros, tras ser el más fuerte de una escapada de catorce corredores que se disputó la victoria y la maglia rosa, que alcanzó Juanpe López (Trek). El andaluz se lamentó en la llegada de no poder sprintar al perder unos metros por tomar mal la última curva y estar a punto de caerse.

El alemán, ganador de una etapa en el Tour en 2020, sumó su segunda victoria en una grande y la tercera de la temporada tras las logradas en la Vuelta a Andalucía y el Tour de Alpes. Tras su triunfo declaró que «no podía soñar con una victoria así. Ahora podemos seguir el Giro con mucha confianza y con menos presión. Era una jornada muy difícil, con una subida final dura en una etapa larga. Pensaba que se me había escapado cuando atacó López, pero he conseguido alcanzarlo. He guardado energías para el sprint, los dos hemos tenido un problema con la última curva, pero él más y he aprovechado la ventaja».

El sevillano de 24 años, ganador de la Bidasoa Itzulia en 2018 antes de dar el salto con el Kometa, confirmó que es un gran escalador y la buena forma que demostró con su undécimo puesto en la general de la Itzulia tras llegar octavo en Arrate. Ya fue decimotercero en la última Vuelta e intentará defender la maglia rosa lo máximo posible.

«Estoy muy contento de vestir este maillot. Necesito disfrutar de este momento y todos los que pueda vestido de rosa. Lo intenté en la parte más dura y ahí pude hacer la diferencia. Después Kämna me pilló y peleamos por el sprint final. No pudo ser porque casi me caigo, pero tengo el maillot, que es lo importante. No sé cuantos días lo vestiré, pero lo voy a disfrutar cada día», repitió Juanpe López.

Kämna y el sevillano fueron los más fuertes de la escapada y llegaron a la meta con 2:37 al grupo de diecisiete corredores con los principales favoritos encabezado por Carapaz, con Pello Bilbao, noveno, y Mikel Landa, undécimo, entre ellos. También entraron delante Bardet, Almeida, Valverde, Ciccone, Arensman, Hindley, Porte, Kelderman, Hamilton, Sosa, Buitrago, Buchmann, Simon Yates y Hugh Carthy, los más fuertes ayer.

Juanpe López pasa a ser líder con 39 segundos a Lennard Kämna, 1:42 a Simon Yates (BikeExchange), primero de los favoritos, dos minutos a Pello Bilbao (Bahrain), séptimo, y Joao Almeida (UAE) y 2:15 a Mikel Landa (Bahrain), duodécimo.

Una escapada peligrosa

La etapa se decidió en una fuga formada por catorce corredores de buen nivel como Oldani (Alpecin), Conti (Astana), Kämna (Bora), Rochas y Villella (Cofidis), Camargo (EF), Fetter (Eolo), Taaramäe (Intermarché), Cataford (Israel), Leemreize (Jumbo), Moniquet (Lotto), Vansevenant (Quick Step), López (Trek) y Calmejane (Ag2r), que saltó luego para alcanzar a los otros trece.

Llegaron a superar los once minutos de ventaja y, dada la cantidad de escapados y el nivel de algunos de ellos, Ineos y, en menor medida, Bahrain tomaron la responsabilidad para reducirla a la mitad al empezar el tramo ascendente a 30 de meta.

Ineos marcó un fuerte ritmo en el pelotón en los últimos 20 kilómetros, que descolgó enseguida a Tom Dumoulin y Vincenzo Nibali, que demostraron que no están para disputar la general. La etapa vivió además la retirada de uno de los favoritos, Miguel Ángel López. Astana explicó que «durante los últimos días padecía una lesión en la cadera izquierda». Además se registró una caída en la que se vio implicado Simon Yates, que resistió el Etna con los mejores.

La quinta etapa llevará a los corredores hoy de Catania a Messina, con 174 kilómetros que presentan a mitad de recorrido un puerto de Segunda, Portella Mandrazzi, con 19,6 kms. al 4%, que puede ser aprovechado por algunos equipos con sprinters para descolgar a Mark Cavendish, ganador del domingo, y a los velocistas que peor suben.