Manex ALTUNA
ATHLETIC

El objetivo de Barkala es ser un club «ganador» y no vendedor

Iñaki Arechabaleta también confirma su participación en las elecciones al acudir a Ibaigane y abrir una página web con su candidatura.

Ricardo Barkala ha sido el primer precandidato en comparecer ante los medios para anunciar de manera oficial su intención de concurrir a las elecciones de la presidencia del Athletic. El lema escogido es Geuria en euskera y únicos-únicas en castellano jugando con las letras C y A del logo del club.

El actual presidente del puerto de Bilbo acudió por la mañana a Ibaigane para recoger las papeletas de los avales que hacen falta para poner en marcha el proceso electoral. Iñaki Arechabaleta también presentó su página web y pasó por la sede del club rojiblanco acompañado por el abogado Mario Fernández Elejalde y Enrique Asla, que formarán parte de su Junta. Tendrán la sede en una esquina al lado de la plaza Campuzano. Ambos necesitan recoger más de 2.000 firmas de socios antes del 4 de junio para que sean aprobadas sus candidaturas. Habrá que esperar para ver si surge alguna otra plancha más.

La actualidad deportiva se mezcla con el ámbito institucional en una semana en la que el Athletic se juega entrar en Europa en la última jornada de Liga. Barkala subrayó la trascendencia del partido en Sevilla y la importancia que tiene para el club participar en la Conference League. En este sentido, explicó que no quiere distraer el foco con un debate sobre el entrenador y afirmaba que Marcelino es una de las opciones que manejan para el banquillo.

Al mismo tiempo, aseguraba que ha hablado con media docena de técnicos de primer nivel y que todavía no ha tomado la decisión. Salvo el de Marcelino, no mencionó ningún nombre al ser cuestionado si había mantenido contactos con entrenadores como Pochettino, Joachim Low o Ernesto Valverde. Avanzó que dará a conocer su proyecto durante la campaña porque es una «baza electoral» y también el de los encargados de la dirección deportiva, haciendo especial énfasis en el trabajo en Lezama. «Tenemos que ser los mejores del mundo en cuanto a la formación y la regeneración de talento», recalcó.

Barkala comentó que se presenta a las elecciones con la intención de «garantizar la estabilidad» y aportar «calma» en todas las áreas del club. Abogó por una pugna electoral «cordial» para evitar tensiones y fortalecer el Athletic con todas las visiones. Afiliado y concejal del PNV en distintas etapas en el Ayuntamiento de Bilbo, defendía que su candidatura estará compuesta también por personas de diferentes ideologías.

Su objetivo es que el Athletic vuelva a ser un club «ganador» y que sea «atractivo» para los mejores futbolistas vascos. Entiende que la particular filosofía rojiblanca es una «ventaja competitiva» y no supone una limitación. El precandidato también dejaba claro que el Athletic tiene que apostar por retener a los jugadores y no vender para cuadrar las cuentas. Cuestionado sobre Iñigo Martínez –termina contrato en 2023–, señaló que va a ser una prioridad sentarse a negociar su continuidad. Aunque no explicó el motivo, Barkala sorprendió al revelar que desde su candidatura han mantenido contactos con el fondo de inversión CVC que fue rechazado por la Junta de Elizegi.

Nacido en Portugalete en 1955 y presidente del puerto de Bilbo en la actualidad, Barkala considera que podría compatibilizar el cargo si llega a Ibaigane. «En otros clubes también hay presidentes que trabajan en empresas», manifestó.

El 23 de mayo se celebra una Asamblea sobre la reforma de los estatutos del Athletic y Barkala señaló que cree que es necesario «modernizar» el club. Sin embargo, prefería dejar en manos de los compromisarios la decisión. Si se aprueban los nuevos estatutos la nueva directiva deberá presentar un aval de unos 7 millones de euros para acceder al cargo. Asimismo, recordaba que la Asamblea de compromisarios aprobó con una clara mayoría la creación de una grada popular y que la nueva directiva tendrá que gestionar esa situación generando el menor de los problemas posibles a los afectados.