El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, advirtió de que »vengarán» la muerte del coronel de la Guardia Revolucionaria Hassan Sayad Jodaei, tiroteado el domingo en la capital, Teherán. Dos hombres a bordo de una motocicleta le descerrajaron cinco tiros cuando se disponía a entrar en su vivienda en el barrio de Mohamedin-e-Eslam.

La Guardia Revolucionaria denunció que Jodaei fue «objetivo de un crimen terrorista contra la revolución y elementos afiliados a la arrogancia global», argumento empleado tras la muerte en enero de 2020 del general Qasem Soleimani, uno de los principales arquitectos de la política militar exterior del país, en un bombardeo estadounidense en Irak.

El coronel es la figura más importante cuya muerte en atentado es anunciada por Teherán después de la del físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh, en un ataque con un robot armado atribuido al Mossad israelí en noviembre de 2020 cerca de la capital. Fakhrizadeh era presentado como viceministro de Defensa y jefe de la Organizacíón de la investigación y la innovación en Defensa (Sepand), y como tal, decisivo en la «defensa antiatómica» de Irán.

El coronel Jodaei estuvo destinado en Siria, en guerra desde finales de 2011.