26 MAY. 2022 EDITORIALA La libertad de González no puede esperar más EDITORIALA El tribunal regional de Polonia aceptó la petición del fiscal y acordó prorrogar otros tres meses más la detención preventiva del periodista vasco Pablo González. Le acusan de espionaje, pero no dieron a conocer las razones de este nuevo castigo. Tampoco permiten a los abogados de González acceder a la documentación de la causa. Este secretismo está agravando la conculcación de los derechos humanos que supone el arresto de un periodista por intentar hacer su trabajo. A una detención arbitraria que no respeta el derecho a la presunción de inocencia hay que sumar el entorpecimiento constante de las actuaciones de su defensa y el aislamiento al que se le somete en prisión, denegando visitas a familiares y amigos. Todo un ejemplo de la degradación del Estado de derecho en Polonia. Ni el Gobierno de Lakua ni el Ejecutivo español ni la Unión Europea han tomado ninguna iniciativa concreta para lograr la liberación del periodista vasco. En los últimos años, Bruselas ha tenido que llamar la atención en repetidas ocasiones a Polonia por no cumplir con tratados y principios básicos del marco europeo. Varsovia ha hecho oídos sordos a las reprimendas burocráticas europeas. En este momento, la ocupación de Ucrania por parte de Rusia y la guerra han desviado esta dialéctica. Por ejemplo, la prohibición por parte de Bruselas de varios medios de comunicación –sin autorización judicial alguna–, refuerza las visiones reaccionarias y autoritarias en el continente. En el fondo, se legitima atacar la libertad de opinión y expresión. Ese desmedido intento de controlar el relato sobre la guerra está dejando graves daños colaterales. Es importante no ceder ante la parcialidad y las desviaciones. Ante este panorama de creciente conculcación de derechos humanos y de regresión en las libertades fundamentales que ha tomando cuerpo en Europa, en este momento uno de los deberes de quienes defienden la democracia, la justicia y la libertad de prensa es exigir la liberación inmediata de Pablo González.