Iñaki LEKUONA
Profesor
AZKEN PUNTUA

Paz

Durante el periodo de guerra electoral, todo vale. Incluso hacer campaña durante la jornada de reflexión. Porque ese día no pueden publicarse sondeos de opinión, pero "Le Figaro" se permite imprimir en portada una fotografía más que amable del presidente con el titular intencionado “Macron busca su mayoría”. No se libra ni siquiera "Libération", que se divierte publicando al susodicho con cara de derrota y con la cinematográfica frase «con la izquierda en los talones». Todo vale durante la guerra electoral. Incluso mofarse del pobre Manuel Valls, que se refugió en Barcelona para intentar levantar su maltrecha carrera política y que a pesar de acabar muerto y enterrado en las municipales de la ciudad condal ha sido capaz de cavar aún más profundamente su tumba política intentando regresar sin éxito al espacio político francés por la puerta de atrás, como diputado zombi de los franceses del extranjero. Independientemente del resultado de ayer, lo que está claro es que durante los próximos años, ojalá que definitivamente, el ínclito exministro de Interior nos dejará en paz. Esa paz que parece no querer París manteniendo penas de reclusión a perpetuidad a presos vascos, como si el Estado estuviera todavía en guerra. Evidentemente lo está; en guerra consigo mismo, con el Estado de derecho, con el pasado y con el futuro.