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Indígenas y Gobierno pautan el diálogo tras el acuerdo que acabó con el paro en Ecuador

Indígenas marchan en Quito el pasado día 29. (Martín BERNETTI | AFP)

El Gobierno de Ecuador y los movimientos indígenas iniciaron ayer la primera reunión de la mesa técnica para determinar la metodología de trabajo en los diálogos para implementar el acuerdo que puso fin la pasada semana a las protestas por la carestía de la vida que se prolongaron durante 18 días y dejaron al menos seis muertos.

A la cita, en la sede de la Conferencia Episcopal, acudieron una delegación encabezada por el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, y los líderes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza; la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), Gary Espinoza; y del Consejo de Pueblos y Organiza- ciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), Eustaquio Tuala, por parte indígena. El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Cabrera, hizo de «garante» de lo que se pactara ayer.

La puesta en marcha de esta mesa de diálogo responde a uno de los principales puntos del acuerdo que puso fin el 30 de junio a unas protestas lideradas por los indígenas que mostraron el descontento por el alto coste de la vida.

Al día siguiente, el Ejecutivo de Guillermo Lasso empezó a implementarlo al concretar sus dos puntos centrales: la reducción de los combustibles subsidiados y la derogación del decreto que promovía la actividad petrolera.

Lasso redujo en 15 centavos de dólar el precio congelado de las gasolinas de 85 octanos y del diésel, y ahora pasarán a costar 2,40 y 1,75 dólares, respectivamente, por galón (3,78 litros). Los convocantes de las protestas aceptaron esta rebaja pese a que pedían que se rebajasen a 2,10 y 1,50 dólares, respectivamente.

Lasso también cumplió con derogar el decreto 95 que promovía la actividad petrolera, una de las principales exigencias del movimiento indígena.

Sobre la demanda de derogar el decreto 151 sobre minería, se aceptó el compromiso del Gobierno de reformarlo para que no haya más concesiones en reservas naturales, territorios indígenas, zonas arqueológicas y tierras ancestrales de pueblos indígenas.

En los próximos tres meses tratarán el resto de puntos del pliego de diez demandas, como la condonación a familias campesinas de deudas vencidas de hasta 10.000 dólares.