Wout van Aert (Jumbo) logró ayer su segunda victoria en el Tour tras los tres segundos puestos de las primeras etapas y de paso, reforzó su maillot verde al imponerse a Michael Matthews y Tadej Pogacar en la octava etapa entre Dole y Lausanne, de 186,3 kilómetros, con la meta situada en la cota del Estadio Olímpico tras 4,8 de subida al 4,6%.

El flamenco culminó el trabajo del Jumbo durante toda la etapa. Aguantó en esa subida el ritmo marcado por Lennard Kämna para intentar seleccionar el grupo para Aleksandr Vlasov y por Rafal Majka para Pogacar y en los 300 metros llanos finales remontó al esloveno, que pareció no disputar la victoria de Michael Matthews y no tuvo margen para reaccionar cuando vio que Van Aert les superaba en el sprint del grupo de 26 corredores con todos los favoritos.

A pesar de la autoridad con la que el maillot verde del Tour lograba su octava victoria en la prueba, Van Aert señalaba después que «nunca es fácil ganar una carrera y menos en el Tour. En la última subida iba al límite, estaba concentrado para esperar a los últimos 300 metros que eran llanos y hasta ahí he aguantado con los mejores escaladores. Me gustan este tipo de llegadas».

POGACAR, CARA Y CRUZ

El líder del Tour consiguió con el tercer puesto ampliar en cuatro segundos su ventaja a todos sus rivales en la general, pero vivió un mal día al perder a uno de sus compañeros -Vegard Stake Laengen (UAE)- que no pudo tomar la salida tras dar positivo por covid, como Geoffrey Bouchard (Ag2r).

Pogacar declaró sobre el sprint que «era una buena llegada para mí. He intentado ganar, pero no he sido el más rápido. La tercera plaza es buena para mí». De la pérdida de un compañero comentó que «es muy importante para nosotros. Estaba en buena forma y ayudaba en el llano y en las subidas, en todos los terrenos. Era como el tren del equipo. Será más duro sin él, pero podemos aguantar con siete corredores hasta París».

El esloveno fue uno de los muchos ciclistas importantes que se vieron implicados en una caída en los primeros kilómetros. La montonera provocó el abandono de Kevin Vermaerke (DSM) y que la fuga no fuera más numerosa al pararse el pelotón una vez que se habían marchado solo tres corredores. La etapa parecía propicia para que se decidiera en una escapada de mucho nivel, pero la formaron solo Mattia Cattaneo (Quick Step), Fred Wright (Bahrain) y Frederick Frison (Lotto). Eso permitió a Jumbo Visma y BikeExchange tenerla controlada en un margen que no superó nunca los tres minutos para buscar la victoria con Wout van Aert y Michael Matthews.

Además, a 62 de meta, con dos minutos, Frison no pudo seguir a sus dos compañeros de escapada cuando aceleraron y eso redujo más aún sus opciones. Luego se quedó Cattaneo y Wright fue el último en ser atrapado a falta de 3,5 kilómetros en la subida final.

El Tour llega a los Alpes hoy con la novena etapa entre Aile y Châtel Les Portes de Soleil, de 192,9 kilómetros, que presenta un puerto de Segunda, el col des Mosses (13,3 km al 4,1), y dos de Primera, el col de la Croix (8,1 km. al 7,6%) y el Pas de Morgins (15,4 km. al 6,1%), que se corona a falta de diez kilómetros, con seis de bajada y cuatro de subida hasta la meta al 4,5% de media.

VICTORIA DE FAULKNER

Kristen Faulkner (BikeExchange) ganó ayer la penúltima etapa del Giro Donne con 59 segundos a Marta Cavalli y 1:14 a Elisa Longo Borghini y Annemiek van Vleuten. La del Movistar ganará hoy la prueba tras una última etapa llamada a acabar al sprint y estará acompañada en el podio por Cavalli y Mavi García, que salvó la tercera plaza por 49 segundos ante Longo Borghini.