13 JUL. 2022 CONFLICTO LABORAL EN MERCEDES-GASTEIZ Mercedes logra un acuerdo con el bloque mayoritario que no evita las huelgas La dirección de Mercedes llegó ayer a un preacuerdo con CCOO, UGT, Ekintza y PIM, mayoritarios en la empresa, pero no atendió las demandas de ELA, LAB y ESK, que mantienen al menos la huelga convocada para hoy. Manifestación de operarios de Mercedes con motivo de la jornada de huelga convocada el pasado 6 de julio. (Marisol RAMÍREZ FOKU) GARA GASTEIZ La reunión que celebraron ayer la dirección de Mercedes-Benz Gasteiz y el comité de empresa se prolongó por espacio de nueve horas. Y acabó con un preacuerdo con la mayoría del comité, conformada por los sindicatos UGT, CCOO, Ekintza y PIM, por el que se contemplan mejoras salariales desde 2021 hasta 2026. El resto de centrales representadas en la planta alavesa, ELA, LAB y ESK, no suscribe el acuerdo porque no incluye subidas salariales equivalentes al IPC y considera que la empresa sigue sin garantizar el poder adquisitivo de la plantilla. En vista de ello, estos tres sindicatos decidieron mantener la huelga y la asamblea convocadas para hoy, en la que decidirán los pasos a dar y si continúan con los paros del mañana y el viernes. Desde LAB manifestaron a GARA que tanto para ellos como para ELA y ESK se trata de «un mal convenio. Entre otras cosas, porque la subida salarial no está ligada al IPC, tal como demandaba la plantilla. Por tanto, mantenemos la jornada de huelga de mañana [por hoy] para llevar a cabo una asamblea y recabar la opinión de los trabajadores y trabajadoras. E intentaremos que en el referéndum del lunes se imponga el no». Por su parte, fuentes sindicales citadas por Efe indicaban que el acuerdo incluye una paga de 4.000 euros brutos no acumulable correspondiente a 2021, un incremento salarial del 6% este año y subidas del 2,25% desde 2023 hasta 2026, así como «otras mejoras económicas y de la organización del trabajo». Aseguraría también otra paga de 1.000 euros anuales, que se cobraría en setiembre y que supondría la eliminación tanto de la aportación a la Fundación San Prudencio como de los 150 euros de los fondos sociales. A ello se añaden otras primas que se cobrarán en función del cumplimiento de objetivos, según las mismas fuentes: una paga de resultados de hasta 2.250 euros al año y otra de 500 euros anuales si la producción supera los 200.000 vehículos al año. En cuanto a las mejoras organizativas, se renuncia a una sexta noche de trabajo (una de las principales demandas de la plantilla), se anunciará con más antelación el trabajo en sábado, se jubilarán más de 250 personas a través de contratos relevo, se convertirán 400 contratos temporales en indefinidos (150 de ellos a la firma del convenio) y habrá 150 puestos protegidos según las limitaciones que determinen los Servicios Médicos de la fábrica. Los sindicatos firmantes del preacuerdo aseguran que esta es «una apuesta decidida de la plantilla por el futuro de la fábrica de Vitoria», de forma que «se aseguran las inversiones y el empleo» ya que la planta alavesa acogerá la fabricación de los futuros vehículos eléctricos. La empresa cuenta con más de 5.000 empleadas y empleados directos y otros 30.000 indirectos. Por su parte, la dirección señaló que este «es un muy buen acuerdo para todos los trabajadores de la fábrica» y confió en «retomar la normalidad» cuanto antes, tras las huelgas de las últimas semanas que han obligado a paralizar la producción. Referéndum el lunes Durante la larga jornada de negociación se sucedieron los cruces de ofertas y contraofertas entre la dirección y el comité, que finalizaron pasadas las 18.30 con este preacuerdo. La dirección de la planta gasteiztarra incluso tuvo que consultar a la dirección central de la multinacional en Alemania los términos de la propuesta que puso sobre la mesa la mayoría del comité, dado que, según fuentes de CCOO, la propuesta económica que contiene esa oferta mayoritaria «sobrepasa el presupuesto estipulado para la vigencia del convenio» en la factoría de la capital alavesa, que abarca desde 2021 hasta 2026. El pasado viernes la dirección había accedido ya a la petición de retirar la sexta noche de trabajo de la plataforma negociadora del convenio, tal como pedían los sindicatos. Los términos del preacuerdo serán sometidos a referéndum por todos los trabajadores y las trabajadoras el lunes, día 18. Una consulta a la que ELA, LAB y ESK acudirán con la esperanza de que la plantilla se posicione en contra: aunque conforman el bloque minoritario del comité de empresa, ya han conseguido que el 95% de la plantilla secunde las huelgas que han convocado hasta ahora. La respuesta a la convocatoria de paro de hoy puede ser un buen termómetro de cara al lunes. Mendia: «Buenísima noticia» Tras tener conocimiento del preacuerdo alcanzado entre la dirección de Mercedes-Benz Gasteiz y la mayoría del comité de empresa para renovar el convenio colectivo, la consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, valoró lo que para ella supone una «buenísima noticia». Textualmente, la también vicelehendakari segunda escribió en las redes sociales: «Buenísima noticia la que acaba de llegar de Mercedes. Vía libre al proyecto». Se refería así a la inversión de 1.230 millones de euros para la planta gasteiztarra que la multinacional alemana condicionaba a la firma del convenio, según había anunciado. También desde el Ejecutivo autonómico, y horas antes de que concluyera la reunión de ayer entre las partes negociadoras, se había referido al conflicto abierto la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, quien expresó su confianza en que la «voluntad de acuerdo» mostrada por la dirección y la mayoría sindical del comité de empresa permitiera alcanzar un acuerdo sobre el convenio. En ese sentido, se felicitó por que la dirección hubiera retirado de la negociación «el punto más conflictivo», en referencia a la exigencia de una sexta noche de trabajo. Tapia, en su comparecencia ante los medios tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, consideró «determinante» esta semana para el futuro de las instalaciones de la multinacional en la capital alavesa. Así, afirmó que esa inversión de 1.230 millones de euros apalabrada por la firma «puede condicionar» el futuro de numerosos empleos directos e indirectos. Por todo ello, manifestó que esta es una fase «muy relevante» para determinar y garantizar el futuro «a larguísimo plazo» de una actividad industrial «de primer nivel y de alta tecnología» en Gasteiz. La misma confianza de Tapia en la consecución de un acuerdo había mostrado también el diputado general de Araba, Ramiro González. GARA A POR EL «NO»Una vez cerrado el preacuerdo entre la dirección y el bloque mayoritario del comité, desde LAB valoraron que se trata de «un mal convenio. Entre otras cosas, porque la subida salarial no está ligada al IPC, tal como demandaba la plantilla». En declaraciones a GARA, la central abertzale afirmó que intentarán que en el referéndum del lunes gane el «no». «MUY BUENO»La dirección de la factoría alavesa, tras acabar la reunión, manifestó que se trata de «un muy buen acuerdo para todos los trabajadores de la fábrica» y confió en «retomar la normalidad» cuanto antes, tras las huelgas de las últimas semanas que han obligado a paralizar la producción.