GARA Euskal Herriko egunkaria

Moscú y Kiev alcanzan acuerdos técnicos para exportar el cereal

Rusia y Ucrania dieron ayer, con la mediación de Turquía y Naciones Unidas, los primeros pasos hacia un pacto que permita la exportación de grano bloqueado en los puertos ucanianos con el acuerdo de crear un centro de coordinación para facilitar su salida.

Las delegaciones de Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU, ayer en Estambul. (MINISTERIO TURCO DE DEFENSA | AFP)

La reunión que mantuvieron ayer representantes militares y diplomáticos de Rusia, Ucrania y Turquía, que actuó como anfitrión y mediador, bajo el auspicio de Naciones Unidas, se saldó con acuerdos técnicos para facilitar una salida a la crisis de los cereales ucranianos bloqueados en sus puertos en el mar Negro.

Ankara anunció que las partes celebrarán un nueva reunión la próxima semana también en Turquía para volver a revisar los detalles y ratificar el pacto alcanzado ayer.

El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, explicó en un comunicado tras la reunión -que se prolongó durante tres horas en medio de un gran secretismo en un palacete de Estambul- que el encuentro constituyó un «paso importante» para contribuir a solucionar la crisis alimentaria.

Según el ministro, se acordaron cuestiones técnicas básicas como el establecimiento de un centro de coordinación en Estambul, los controles conjuntos en los puntos de salida y destino de los puertos y la garantía de la seguridad de la navegación en las rutas de traslado.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, anunció grandes progresos para la exportación segura del cereal bloqueado, aunque agregó que aún será necesario más trabajo a nivel «técnico» para formalizar un pacto.

Rusia y Ucrania tienen un papel clave en los mercados alimentarios y de sus exportaciones dependen especialmente países pobres de África y Oriente Medio.

Control y grantías.

Según los observadores, el mayor obstáculo para alcanzar un acuerdo ha sido hasta ahora el control de los barcos en su ruta hacia Ucrania, pues Moscú quiere registrarlos para asegurarse de que no transporten armamento, una exigencia que Kiev rechaza.

A su vez, la parte ucraniana pide garantías de seguridad frente a los ataques rusos si accede a eliminar las minas marinas que colocó para proteger sus puertos, donde ahora hay más de 20 millones de toneladas de cereales y semillas de girasol que no pueden salir a los mercados internacionales. Por eso, reclama que se barajen posibles escenarios como la escolta turca de las naves ucranianas o el auspicio de Naciones Unidas sobre todo el proceso.

La escasez mundial de esos productos está agravada además por la de los fertilizantes que se dejaron de exportar tras la invasión de Ucrania.

Según las declaraciones de un diplomático cercano al encuentro recogidas por “The New York Times”, el acuerdo incluiría el compromiso ruso de no disparar contra los barcos -aunque esta fuese una promesa temporal y limitada a las naves que transportan grano-, así como la garantía de ayudar a Moscú a exportar fertilizantes y grano. Algo para lo que potencias internacionales, como la Unión Europea, deberían eliminar las sanciones relativas a los fertilizantes, lo que no está claro.

La retirada de Rusia de la estratégica isla de las Serpientes en el mar Negro, fue también un factor clave en el encuentro. El repliegue de las tropas del Kremlin ha permitido a Kiev volver a utilizar el estuario de Bystroye, en la desembocadura del Danubio, para exportar parte del grano ucraniano desde los puertos de Izmail, Reni y Ust-Dunaisk. Ucrania anunció el martes un aumento de las exportaciones de grano por esta vía.