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Gazprom «se come» otra pieza del tablero energético de la UE: Letonia

Si el martes los Veintisiete -salvo Hungría- anunciaban un acuerdo sobre un plan para reducir «voluntariamente» un 15% su consumo de gas de aquí a marzo del próximo año, Rusia ha movido ficha en dos ocasiones esta misma semana: primero reduciendo aún más el flujo del Nord Stream y luego cortando todo el suministro a Letonia.

Imagen publicada por el Comité de Investigación de Rusia, que afirma que fue tomada en la cárcel de Olenivka tras el ataque. (AFP)

En un escenario marcado por la creciente tensión en las relaciones ruso-occidentales tras la invasión de Ucrania y las consiguientes sanciones europeas, Moscú dio ayer otra vuelta de tuerca al suministro de hidrocarburos hacia la UE.

«Hoy Gazprom ha suspendido sus entregas de gas a Letonia (...) debido a la violación de las condiciones de pago», indicó, sin más detalles, el gigante gasístico en un comunicado difundido en Telegram.

Un anuncio que sigue a la decisión tomada por Gazprom el pasado miércoles de reducir drásticamente sus entregas a Europa central a través del Nord Stream 1 -hasta un 20% de su capacidad-, lo que justifica en la necesidad de realizar nuevas tareas de mantenimiento, y cuando los Estados miembros de la UE se esfuerzan en llenar sus reservas de cara al invierno.

El operador letón Conexus Baltic Grid confirmó una reducción a menos de la mitad del suministro de gas procedente de Rusia, según detallaba ayer en su página web.

En los últimos meses, Rusia ya había suspendido las entregas a varios socios de la UE ante su negativa a pagar en rublos. Concretamente, el 27 de abril, Gazprom anunció que había cortado por completo el suministro a la empresa búlgara Bulgargaz y a la polaca PGNiG. El 21 de mayo hizo lo mismo con la finlandesa Gasum. Y luego se detuvieron las entregas a la danesa Orsted, la neerlandesa GasTerra y Shell Energy Europe.

Un discurso oficial difícil de mantener

La empresa letona Latvijas Gaze (LG), por su parte, había anunciado recientemente que estaba comprando gas ruso en euros, pero no a Gazprom, sin revelar el nombre del nuevo suministrador. Cabe destacar que Gazprom tiene un 34% de las acciones de LG, por lo que es su primer accionista, por delante de la luxemburguesa Marguerite Gas II SARL (28,29%) y de la alemana Unper Ruhrgas International GmbH (18,26 %).

En un comunicado difundido el viernes, Aigars Kalvitis, presidente del consejo directivo de LG, también subrayó que «no es el único importador de gas natural en la región báltica que está comprando y recibiendo gas natural de Rusia», con lo que, según los medios locales, apuntaba a que está obteniendo el hidrocarburo a través de un intermediario.

Oficialmente, los Estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) afirman que dejaron de importar gas ruso el 1 de abril, como recordó Conexus. Siguiendo ese discurso, Letonia está importando gas natural licuado (GNL) adquirido en el mercado internacional utilizando la terminal del puerto de Klaipeda (Lituania), mientras que a través de los gasoductos bálticos recibe suministro de las reservas polaca y finlandesa, lo que le haría independiente de las entregas provenientes de Rusia. Un reto muy difícil cuando el año pasado Letonia compraba cerca del 90% de su gas a Moscú.

Ni Moscú ni Kiev asumen la masacre de prisioneros

Moscú responsabilizó ayer al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y a EEUU de la «matanza» de medio centenar de prisioneros ucranianos en la cárcel de Yelenovka (Olenivka en ucraniano), en Donetsk, mientras que Kiev acusó a mercenarios rusos del Grupo Wagner de estar detrás del «acto de terrorismo».

El Gobierno ruso confirmó la muerte de 50 de los 193 prisioneros ucranianos que se encontraban en esa cárcel, entre los que figurarían miembros del Batallón Azov, considerados «nazis» por el Kremlin.

Tanto el Ejército ruso como las fuerzas separatistas del Donbass mantienen que el ataque fue perpetrado con misiles HIMARS suministrados por Washington al Ejército ucraniano. Ucrania, por su parte, pidió a Naciones Unidas y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que envíen una misión a Donetsk para investigar lo sucedido.GARA